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“Estudio Trabajadera”, el regreso de las procesiones con costaleros

«Estado de salud de los costaleros de Sevilla antes, durante y después de la pandemia de la Covid-19: Estudio de cohorte ambispectivo» es el título del estudio que se presentó el pasado miércoles en el Círculo Mercantil.

Ocho médicos muy cercanos al ámbito cofrade han decidido unirse para dilucidar si será posible una Semana Santa teniendo en cuenta la afectación que tendrá la actual pandemia en el peor de los escenarios posibles, esto es, debajo de un paso.

Manuel Bayón Sayago, José Manuel López Suárez, Luis Luque Romero, Ismael Muñoz Martínez, Antonio Santiago Muñoz, Ángel Vilches, Jose María Villadiego y Pablo Bueno Ripollés son los ochos profesionales entre los que hay responsables de Unidad de Investigación, un director de Salud, un director de Empresa de Emergencia Sanitaria, Médicos del O61, Médicos de Urgencias y Emergencias en Atención Primaria y un director del Departamento de Medicina Preventiva. Son cofrades pertenecientes al Gran Poder, Macarena, Santa Marta, Los Gitanos, Cristo de Burgos, El Amor, El Cerro o La Lanzada. Ambas vertientes, la profesional y la cofrade se han unido para dar cabida a este estudio donde incurre tanto el afán investigador como el interés por una Semana Santa normalizada.

El ensayo abarcará del 1 de enero de 2020 al 31 de diciembre de 2022 y en él se observará la incidencia en una cuadrilla de costaleros inmunizados, bien porque hayan pasado el virus o bien porque estén vacunados. Con este estudio se tratará de dar respuesta científica a si es seguro el uso de pasos portados por costaleros de cara a la Semana Santa de 2022, si es viable sacarlos con faldones e incluso si merece la pena realizar test previos a costaleros bien inmunizados.

La investigación ya ha sido aprobada por el Comité de Bioética de la Investigación (CEIC) de los hospitales Virgen del Rocío y Virgen Macarena y ahora solo necesitan que las autoridades sanitarias permitan el ensayo de costaleros para comenzar a hacer un estudio que, además, una vez se tengan resultados podría ser de aplicación a otros ámbitos similares o fiestas de la primavera.

La situación epidemiológica en abril de 2022 será la que marque la pauta y solo entonces sabremos si se podrá celebrar la Semana Santa. Pero en caso de que así sea, ¿puede ser con pasos al estilo tradicional?

Como Manuel Bayón aseguró ayer durante la presentación del estudio: “La respuesta está en la ciencia”.