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Este año era muy especial para José Antonio Grande de León.  Los trabajos realizados para la Hermandad de la Macarena será sin duda uno de los estrenos que más echará en falta. Se trata de cuatro nuevas insignias: el guión de San Basilio, el banderín de la Centuria y las dos banderas. Todo ello junto a la restauración de dieciséis insignias más, como son el banderín real, el banderín de la Caridad o el guión fundacional, así como ocho bocinas.

‘Será todo muy difícil‘, afirma Grande de León, ‘lo que ahora estamos viviendo se va a traducir en una crisis económica muy importante‘. No obstante, de cara al próximo año tiene muchos trabajos por delante que ya están encargados, como terminar las restauraciones del resto de insignias de la Macarena, el nuevo manto de salida de la Soledad de San Buenaventura y los faldones del Baratillo. Además cuenta con numerosos encargos para fuera de Sevilla.

José Antonio nos explica que siempre existe el temor a que las hermandades frenen sus encargos  ante la situación que vivimos. ‘Será de esperar que las cofradías se resientan ante todo esto‘. Pero ahora más que nunca Grande de León hace un llamamiento  a que sigan confiando en la artesanía cofrade, de la que viven muchísimas familias durante todo el año.

‘Como vestidor me encuentro totalmente desubicado para las fechas que estamos‘, nos comenta José Antonio.  ‘Parece mentira que pasado mañana sea Viernes de Dolores‘.  Y es que a estas alturas Grande de León estaría vistiendo a dos Vírgenes diarias ya en sus pasos de palio. ‘Para mi es una labor muy importante, el no estar al lado de imágenes que tanto quiero y con las que paso todo el año y a las que tantos años llevo vistiendo‘.

El momento que más dolor le va a causar va a ser levantarse el Domingo de Ramos, un día para el que vive todo el año . Será una Semana Santa muy triste que espera no volver a conocer.