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El primer paso lo ha dado ya la corporación del Lunes Santo al encomendar el proyecto al arquitecto Miguel Martínez de Castilla y Aguirre. El siguiente será obtener la licencia de obras y solucionar otros aspectos burocráticos. Por ello, la hermandad fija en verano la ejecución de estas obras de conservación y mantenimiento.

Pero no son las únicas novedades que llegan desde la Plaza de Jesús de la Redención, ya que la hermandad en Cabildo General Extraordinario ha aprobado la construcción de un cenizario común que estaría ubicado delante del Altar Mayor y que reuniría las condiciones necesarias para tal fin, gracias en parte a la labor de D. Eugenio Hernández Bastos, Fundador, Hermano Mayor y Director Espiritual de la corporación, que en los años 80 adecuó este espacio para poder descansar cuando falleciera.

Sin embargo, este deseo no pudo materializarse, siendo intención de la hermandad cumplirlo una vez esté culminado el proyecto. Para ello, sería necesario el traslado de los restos de este insigne hermano desde el Cementerio de San Fernando a la Iglesia de Santiago, y la aprobación de la familia, que parece apoyar la iniciativa.

Tras el cenizario, y sin establecer una fecha a corto plazo, se prevé adaptar la estancia que se encuentra a la izquierda del coro con cubículos individuales para el depósito temporal de las cenizas.