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No se pretende en este artículo analizar, desde una perspectiva algo alejada e impropia, la situación que atraviesa la sociedad actual en muchos de sus ámbitos. Pobre, anclada y enraizada en pensamientos inamovibles, a veces brillantes, a veces incívica e intolerable… Paulo Freire decía que la educación no va a cambiar el mundo, sino que cambia a las personas que van a cambiar el mundo. Harto complicado dado el reflejo que emiten en medios y redes de la misma.

En todas las parcelas sociales hay, por supuesto, de todo, bueno y malo. Aquí, como podrán comprobar, tampoco vamos a descubrir nada. La Semana Santa, afortunadamente, es un espejo social de valor incalculable donde todos, absolutamente todos, tienen (tenemos) cabida. Pero si entre todos dignificamos con nuestras obras e iniciativas la Semana Santa, nos irá mucho mejor y la valoraremos como realmente debe una fiesta centenaria y que no tiene comparación en el resto del mundo.

Esto no es un ejercicio de egocentrismo ni muchísimo menos. Al igual que otros compañeros, nuestro noble y siempre limpio afán de servir a la Semana Santa será siempre nuestra bandera durante todo el tiempo que dure nuestra actividad, ojalá muchos años. Por tanto, una de nuestras apuestas más firmes es la de la producción artística, elemento prioritario y proverbial en la Semana Mayor, en todas sus vertientes. El arte es educación, componente que hoy día por desgracia escasea en nuestros desfiles procesionales, y se traduce en degeneración, irrespetuosidad y bajeza.

No decimos que el arte, ni mucho menos, solucione ni eduque a las personas que disfrutan de la Semana Santa, porque esa educación nace y se origina en las casas. Pero sí creemos que el arte puede ayudar a analizar, a exigir, a interpretar, a despertar inquietudes y a promover debates enriquecedores.

Nuestro primer cartel de Semana Santa, como se acordarán, era una magnífica fotografía de nuestro compañero José Campaña. Pero, conforme hemos ido creciendo y avanzando, quisimos dar un paso más y dar creatividad a los artistas que bien están despuntando en nuestra ciudad o ya, directamente, están consagrados. El próximo año 2019 pintan Nuria Barrera y José Tomás Pérez Indiano para Cinturón de Esparto y para toda Sevilla, con el propósito de hacer disfrutar, reflexionar y debatir, y así configurar una sociedad más exigente, crítica y deseosa de elevar el nivel intelectual, artístico y profesional de la Semana Santa.

Nuria Barrera, cartelista de la Semana Santa de Sevilla 2013. Inmejorable carta de presentación para la artista que pintará el cartel de Semana Santa de Cinturón de Esparto 2019. Carmona, Córdoba y otras tantas localidades de profunda tradición cofrade cuentan con la firma de Nuria para representar su Semana Santa entre otras tantas obras interminables. Recientemente ha sido designada para pintar el cartel del Día de la Virgen 2019.

José Tomás, joven artista con proyección prometedora, ha participado en diversas exposiciones y cuenta en su haber con numerosos carteles de relevancia: Grupos Jóvenes de Triana, Divina Pastora de Cantillana, Fiestas Patronales de Carrión de los Céspedes, realizará el cartel de la Semana Santa de Marchena… A sus 26 años cosecha una trayectoria amplísima y estamos seguros de que continuará su camino exitoso. Ha sido elegido para pintar el primer Cartel de Glorias de Cinturón de Esparto del año 2019, único que se edita en la ciudad aparte del que encarga el Consejo de Hermandades.

Apostemos por el arte. Creemos arte y creamos en el arte.