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La Flor. “Decoración y Petición”

Nace una nueva Semana Santa, esa semana donde se para el tiempo para muchas personas, el sueño se hizo realidad…

Atrás quedó una Semana Santa de Estrenos y Novedades pero sin dejar de lado lo añejo y clásico. Los exornos florales de la Semana Santa de Sevilla 2015 nos hacen volver al pasado pero a la vez a lo nuevo. Rojo por la sangre de Cristo, Blanco por la Pureza de la Santísima Virgen María…

El Domingo de Ramos, desde la Colegiata del Divino Salvador, el palio de Nuestra Señora del Socorro portaba en sus jarras la flor más sevillana por antonomasia, el “azahar”. Flor utilizada en su totalidad en el palio de la Virgen de la Concepción de la hermandad del Silencio aunque poco a poco los palios sevillanos la van introduciendo y con bastante acierto, dejando un inconfundible aroma a la Sevilla más pura.

Lo añejo se vuelve a retomar una vez más en el misterio de Santa Marta. El impresionante conjunto escultórico de Luis Ortega Brú lucía su tradicional monte de “Lirios Morados” además de su rosa roja situada junto a la mano derecha del Cristo de la Caridad, símbolo de la última gota de sangre derramada por el Señor.

El Martes Santo nos traía unos de los estrenos más importantes de esta Semana Santa, la finalización del paso de misterio de la Hermandad del Cerro del Águila. Hermandad de barrio por excelencia, es por su elegancia y mesura, que también destaca por el adorno floral.

El paso del Cristo del Desamparo y Abandono procesionó este 2015 con un gran monte de claveles, que cambia del clásico rojo optando esta vez por un tono más “cardenal”.

Miércoles Santo desde la capilla de San Andrés en la Calle Orfila, nos viene el misterio del Soberano Poder de Jesús en su Prendimiento.

Este grupo escultórico que saliera de la gubia de Antonio Castillo Lastrucci, este año mostraba una importante restauración en todas sus imágenes por Martín Nieto incluida la del Señor que ha sido restaurada por Enrique Carrasquilla. Presentaba de nuevo un exorno floral distinto, compuesto por “claveles” y “rosas malvas” con “lirios” o “iris morados”. Salpicados con “espigas de trigo”.

El Jueves Santo, día del amor fraterno y de la institución de la Eucaristía. Nos viene la hermandad del Cristo de la Fundación y María Santísima de los Ángeles.

El exorno floral de la hermandad de Los Negritos siempre sorprende, y el de este año 2015 no se iba a quedar atrás. Tras las impactantes calas “chocolat” del 2014, el pasado Jueves Santo se optó por el “lirio morado”.

Con la novedad de incluir “espinos y cardos” entre las flores, siempre en busca de la severidad que imprime este paso de caoba. Un acierto en el paso de Cristo, pero el exorno del palio también es digno de mencionar.

La forma del paso de palio de la Virgen de los Ángeles con elementos vegetales invita a la creación de un conjunto floral novedoso y elegante. En sus jarras con formas cónicas, un conjunto a base de “hortensias” y, sobre todo, “rosas”, en tonos malva y rosa. “Rosas” normales y de “pitiminí” han destacado en el oriental palio de estilo Bizantino de la Virgen de los Ángeles.

Por momentos la ciudad hispalense parecía estar en Roma. La centuria de los Armaos de la Macarena marchaba tras su Señor de la Sentencia, el cual, presentaba una novedosa estampa. Estrenaba una túnica bordada en plata sobre terciopelo malva, con un diseño de José Manuel Martínez Hurtado, inspirado en el camerín de la Esperanza Macarena.

Malva y Plata. Lucía el Señor de la sentencia en su paso un friso de “claveles malvas” a juego con su nueva túnica, además de unos “statices o siemprevivas” morados salpicando el briso. Saliendo del tradicional clavel rojo.

Por otro lado el mayestático palio de la Esperanza Macarena también varió un poco en comparación de anteriores años. Las jarras laterales del palio lucían su tradicional “clavel blanco” además de “jacintos” del mismo color. En el frontal “minicalas” y “nardos” este exorno nos recordó a la Salida Extraordinaria del 31 de Mayo con motivo del 50 Aniversario de la Coronación canónica de la Esperanza Macarena.

Desde el antiguo convento del Valle, entre aromas de canela y clavo y sonidos de palmas por bulerías de la gente calé, nos sorprendía el palio de la hermandad de los Gitanos. La priostía elaboró unas estilizadas piñas recordando los fanales de flores de los conventos.

Realizadas a base de Frecsias, ranúnculos, állium, hortensia, agapanto, hypericum, eustoma, jacinto, romero, protea y bouvardia; todo ello en tonos crema y blanca. Además de un elemento que nunca pensábamos que un palio llevara como exorno floral, uvas. Destinándose este último a exornar el paso del Santísimo Sacramento. Pero creó en sí un conjunto armonioso, aromático y ante todo muy curioso.

El viernes Santo todo se tiñe de negro por la muerte del Señor. Con un aire más romántico de lo habitual nos llega la Soledad de San Buenaventura.

Preciosamente ataviada por Grande de León con esa impronta romántica hace que la imagen cobre mayor realismo. Esto unido al impresionante adorno floral hizo que el conjunto artístico del paso destacara muchísimo más que años anteriores.

El morado como eje cromático de una ornamentación que casaba a la perfección con la caoba y plata del paso de la Soledad, con un campo de “jacintos” en tono morado y “rosas malvas” en las esquinas del canasto y en las jarras laterales.

Cada año los equipos de priostía de las hermandades y cofradías de Sevilla se superan además de que poseen un papel importante porque engrandecen más si cabe el conjunto artístico de los pasos. Llegó la revolución estética con el empleo de flores más exuberantes aunque tampoco dejemos atrás lo típico y clásico, el clavel rojo para el señor y el clavel blanco para la Madre de Dios…