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¿Qué se siente cuando uno deja de abrazar lo que siempre ha abrazado? ¿Qué se siente cuando las fuerzas te abandonan y no te dejan empujar hacia arriba? ¿Qué se siente cuando las miles de horas de castigo debajo de la trabajadera, dejan huella en tu cuerpo en señal de lesión que te inhabilita para poder seguir disfrutando debajo del paso?

¿Qué se siente cuando ves pasar el amor que te daba la vida, las fuerzas y las ganas de vivir y lo ves alejarse y tu no estas debajo? ¿Cómo se puede superar el tener el corazón vacío, porque lo que te llenaba, lo que te inundaba, la satisfacción de hacer y luchar por lo que realmente disfrutabas y ahora verlo desde fuera, ya no te produce esa sensación de gozo con la que vivías todo un año a la espera de que llegase otra salida mas y volvieses a sentir lo que tanto sentías y te enorgullecía?

¿Cómo se siente un costalero, cuando le llega la hora de decir adiós a su pasión mas amada, a su TODO, a verse relegado como simple espectador de lo que antes el pertenecía a un conjunto y ahora es un sobrante? ¿Cómo presentarse en la capilla de tus sagrados titulares y decirle a esa bendita imagen que fue tu asidero de fe, que fue la representación iconográfica de Dios, Jesús o María Santísima, en las que tu dejabas caer todas tus penas y tus deseos de que todo mejorase?

¿Cómo decirle a esas imágenes que ya no podrás ser sus pies, como decirles que tus fuerzas te han abandonado y que te perdonen por no poder pasearlos por tu ciudad, ser partes de ellos en el momento, mas importante de que vallan regando de fe, recibiendo las plegarias de las personas que piden, solicitan, ruegan por una mejoría en sus penas y que al ver a esas imágenes en las calles son reconfortadas?

Llevo ya dos años, sin sentir nada, mi corazón ha dejado de latir, nunca creía que llegaría este momento y no sabia que es lo que se sentía y, ahora que se lo que se siente, maldigo estos dos años y los que me quedan por vivir sin TI, no puedo verte regar e inundar de fe las calles de mi ciudad y no estar yo debajo para poder hacerte más llevadero la carga que te ha sido encomendada, mi vida estaba hecha para poder llevarte de por vida y esa maldita dolencia, me ha hecho quedarme por el camino. Lloro cada vez que te veo, lloro cada vez que oigo tu nombre, lloro cada vez que voy a verte en la soledad de tu capilla.

Muchos dirán, que por qué no salgo de nazareno en tu cortejo… Y siempre diré lo mismo, o soy sus pies o la veo desde fuera, no hay termino medio, nací para ser costalero y como costalero quiero seguir pensando que soy, porque ante todo………. ……He sido costalero, soy costalero y……seré costalero toda mi vida.