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Villancicos para el Niño Dios

Se acercan las fechas, que en teoría, todos los cristianos y todos los cofrades debemos ansiar más. Son las fechas, en que todo nace, en que toda nuestra creencia se sustenta, en que toda nuestra fe da testimonio de fuerza con la certeza de que Dios, depositó sobre una mujer de Palestina, María, la simiente de nuestro Redentor y el Hombre-Dios que nos daría ejemplo del Amor al prójimo, Amor sin concesiones, Amor puro y duro, capaz de morir por las personas a las que quería y amor por las que le iban a juzgar, torturar, blasfemar y crucificar.

Las navidades, salvando, el que sean ciertas o no las fechas del alumbramiento, es el momento en que todo apunta a la iniciación de un nuevo mundo, un mundo “¿mejor?” ya que, con el tiempo,  se nos dio el perdón de nuestros pecados. Un solo hombre fue capaz de ejemplarizar a toda la humanidad con su acto inquebrantable de fe sobre la humanidad.

La tradición cristiana, nos ha pintado un belén, donde tres reyes “magos” venidos de oriente, ( según el papa Benedictino XVI, pudieran ser reyes venidos de Tartessos, Andalucía)  llegan guiados por una estrella ( posibilidad de ser el cometa Halley, que por esa fecha hizo una aparición por la tierra) que agasajan, con un regalo cada uno al recién nacido: ofreciéndole oro (representando su naturaleza real, como presente conferido a los reyes), incienso  (que representa su naturaleza divina, empleado en el culto en los altares de Dios ) y mirra  (un compuesto embalsamador para los muertos, representando el sufrimiento y muerte futura de Jesús). El alumbramiento en un pesebre, confiere al neonato la naturaleza de aún siendo “real” de ser un niño humilde, que saliendo desde la parte mas baja de la sociedad, alcanzara el renombre y la fortaleza que se merece por ser hijo de Dios, siendo Él mismo Dios.

En estas fechas más que nunca, seamos verdaderos cristianos y reproduzcamos los pensamientos y actos de Nuestro Señor Jesucristo. Convirtámonos en verdaderos faros de Amor y de fe en nuestros prójimos y demostremos que el Amor que se derramó por Palestina en el siglo I de nuestra era, no fue un hecho aislado, sino todo lo contrario, algo que caló tan hondo que….después de 20 siglos, las raíces que se enterraron en aquella árida, han agarrado fuertemente y el tallo que ha crecido de esas raíces es fuerte y duro y que no se pueda talar.

FELIZ NAVIDAD A TODAS LAS PERSONAS, A LOS SEGUIDORES DE CINTURÓN DE ESPARTO Y AL EQUIPO QUE LO FORMA