Crónica del Domingo de Resurrección
Cuando todo vuelve a empezar.
Esta tarde a las cinco y cuarto ha vuelto a empezar todo. A esa hora el palio de la Virgen de la Aurora finalizaba su estación a la Catedral de Sevilla y con ella terminaba esa semana tan especial.
Una semana cargada de emociones, sentimientos, recuerdos, calor, mucho calor, disfrute, añoranza, ilusión. Una semana que ya se ha pasado y a la que se le ha puesto el punto y final en una histórica jornada de domingo de Resurrección.
Sí han leído bien, histórica. Por primera vez el Resucitado salía a las ocho de la mañana y no de madrugada como venía haciendo desde que realiza estación de penitencia a la Catedral. Un cambio que se ha demostrado ha sido para bien. Desde la salida la cofradía del Resucitado ha ido acompañada por mucha más gente, personas que, en años anteriores, no aparecían hasta las horas centrales de la mañana.
Un gran aplauso fue dado cuando pidió la venia la hermandad a su llegada a la Campana. A partir de ahí un baño de gente que se lanzó a la calle para ver la última cofradía que sale en Semana Santa.
Una Semana Santa que quedará para el recuerdo. Una Semana Santa plena, en la que todas las hermandades han podido realizar su estación de penitencia. Una Semana Santa en la que hemos tenido que vivir de nuevo la angustia de una madrugá estropeada por unos individuos que de respeto saben poco y de civismo menos todavía. Una Semana Santa que ha sido el colofón a tanto esfuerzo y trabajo en las hermandades. Una Semana Santa que queda grabada en cada uno de nosotros y que nos deja en el inicio de otro largo camino hacia una nueva semana de pasión.
Punto y final a esta Semana Santa 2017, toca soñar lo vivido, toca volver a empezar.
(Fotografía José Campaña)
