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La Esperanza en Sevilla: símbolo y sentimiento

Sevilla celebra un año más la Festividad de La Expectación de la Virgen, una advocación con gran peso que acerca la Fiesta de la Natividad del Señor, una de las más importantes en el calendario cristiano. Seis históricas imágenes de la Virgen María descienden de sus altares para la celebración de sus cultos, contando con una devoción importante por parte de una ciudad que ve en esta Fiesta mucho símbolo y sentimiento.

La Esperanza Gloriosa: la Divina Enfermera

Una de las advocaciones de la Esperanza podemos encontrarla en la Parroquia de San Martín. Actualmente fusionada con la Hermandad Sacramental de la Sagrada Lanzada, la Ilustre y Fervorosa Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza se fundó en el año 1666. Del siglo XVI es la talla que hoy en día se venera, aunque ha sufrido procesos de remodelación en distintas épocas. La historia de esta advocación se extiende a los tiempos de Fernando III, cuando se fundó el Hospital de Nuestra Señora de la Esperanza, donde había una imagen gótica con este nombre. Pronto se le conoció cariñosamente como la Divina Enfermera al atribuírsele el papel de sanadora interviniendo y dando remedio a los males de los enfermos.

La procesión de la Divina Enfermera, a principios de octubre, es una de las más esperadas en el calendario letífico, concentrando a un público que incluso procede de otras provincias de Andalucía. Su mediación sigue siendo requerida en embarazos y partos. Un dato que nos muestra la importancia histórica de esta devoción es el hecho de que en su ajuar posea piezas de orfebrería de la segunda mitad del siglo XVIII y principios del siglo XIX.

La Esperanza hecha niña: San Roque

Algo más reciente es la devoción a la Virgen de Gracia y Esperanza en San Roque. En 1901, un grupo de jóvenes de esta Parroquia se moviliza para crear una cofradía que rendía culto a un Nazareno y a una Virgen de Blas Molner con la advocación de María Santísima de Gracia. Posteriormente se añadió el nombre de “Esperanza”. Los sucesos del 18 de julio de 1936 provocaron que estas tallas se perdiesen y que Fernández Andes realizara la Virgen que actualmente venera la corporación del Domingo de Ramos.

Una de las Vírgenes Niñas de Sevilla que inspiró aquellos memorables versos de Rodríguez Buzón acerca de su regreso por Caballerizas, un momento soñado en cada Semana Santa. Patrona de la Asociación de Administradores de Lotería de Sevilla desde el año 1983, lleva en su cintura la réplica de las llaves de la ciudad que le fueron entregadas a Fernando III y que, a su vez, la hermandad de la calle Recaredo posee por la amplia vinculación del Ayuntamiento de Sevilla con el Cristo de San Agustín.

En 1947 el Cardenal Segura le impone una nueva corona, tras haber sido sustraída la anterior en un robo. En 1997 Amigo Vallejo le otorga a esta coronación el rango de canónica. Un año más tarde, la Dolorosa recibe la medalla de la ciudad.

La Esperanza y la Vida: La O

Cuatro siglos y medio avalan la historia de la hermandad de La O. Muchos siglos antes, la Iglesia Católica comenzó a emplear esta advocación para referirse a la Expectación de la Virgen ante el nacimiento del Salvador.

Una cofradía que también sufrió la huella de la violencia en el 36, teniendo que realizar Castillo Lastrucci una nueva Dolorosa que supo acrecentar la devoción a la Esperanza en Triana y, especialmente en la calle Castilla. La imagen mariana fue coronada canónicamente en el 2007. El lema de la celebración fue María Expectante, Esperanza del mundo. Ese mismo año recibió la medalla de la ciudad.

Pero donde mejor lleva el mensaje de Esperanza esta corporación es en su obra social con el proyecto “Esperanza y Vida”, que consiste en ayudar y asesorar a mujeres embarazadas que requieren algún tipo de asistencia, sanitaria, económica o espiritual. Gracias a esta labor nacen muchos niños con madres en situación precaria. Para recordarlos, la Virgen de La O lleva sus nombres grabados en las velas de su candelería cada Viernes Santo.

La Esperanza del adiós: la Trinidad

Otros quinientos años lleva la hermandad del Sagrado Decreto rindiendo culto a la Virgen de la Esperanza, si bien la talla que procesiona hoy en día es de Juan de Astorga, siendo considerada una de las obras con más peso en la proyección artística del escultor.

Patrona de la Policía Local de Sevilla desde el año 2007, también posee la medalla de la ciudad y está coronada canónicamente, dándose la circunstancia de que, por su vinculación con la Orden de la Santísima Trinidad, fue su Ministro General, Don José Hernández Sánchez quien dio el primer paso para este reconocimiento que se materializó en el año 2006.

Rodeada de un halo nostálgico, al ser la última Esperanza que procesiona, muchos despiden la Semana Santa con su entrada en la noche del ya Domingo de Resurrección. Su nombre está también ligado a la asistencia social con el proyecto Emaús-Esperanza de la Trinidad, que ayuda a la acogida, promoción y reinserción social de personas reclusas, mediando entre estas y una sociedad que suele acogerlos con unos prejuicios que no existen para la Virgen María.

La Esperanza marinera: Triana

Hablar de una devoción histórica y amplia como es la de la Esperanza de Triana abarcaría numerosas páginas de un libro que comenzó a escribir el viejo arrabal en 1418. Seis siglos después, la Soleá que daba la mano a los presos de la cárcel del Pópulo es uno de los referentes devocionales de la ciudad, cuya medalla destaca entre las joyas de su ajuar, y titular de una corporación con más de 13.000 hermanos y cerca de 3.000 nazarenos.

Vinculada a toreros, artistas, miembros de la Casa Real y a la Infantería de Marina, Hermana Mayor Honoraria de la cofradía, la Virgen de la Esperanza fue coronada canónicamente por Bula Pontificia del Papa Juan Pablo II. El regreso a su barrio, Triana con su Esperanza, fue multitudinario, como lo han sido las salidas extraordinarias más recientes de la imagen, la de 2009, por el XXV aniversario de la Coronación, y la de 2018, por el sexto Centenario fundacional.

El nombre de la Esperanza de Triana aparece ligado asimismo al Centro de Apoyo Infantil que acoge a niños con problemas de atención. Obra social del año 2009 cuya ampliación ha sido consolidada una década después al inaugurarse un nuevo centro en el corazón del arrabal.

La Esperanza que ríe y llora: la Macarena

Rodeada de leyendas y de historias románticas, la proyección de la Esperanza Macarena es tan universal que hasta ha originado la formación de hermandades que rinden culto a esta advocación en diversos lugares como Miami. Protagonista de coplas y saetas, de los versos más recordados de los pregones, su devoción es infinita y, por tanto, inabarcable.

Vinculada a artistas como Gallito, Juan Manuel Rodríguez Ojeda o Juanita Reina, y con una relación muy estrecha con la orden de las Hermanas de la Cruz, la Esperanza de los dos perfiles, la de la risa y la pena, fue la primera imagen de la Virgen María en celebrar el culto del besamanos, en los años 20 del pasado siglo. Coronada canónicamente en 1964 por el Cardenal Bueno Monreal, es una de las tres imágenes, junto con El Gran Poder y la Virgen de los Reyes, que tiene la medalla original de la ciudad de Sevilla.

Con una nómina actual de 15.000 hermanos y un cortejo de más de 3.000 personas, el nombre de la Esperanza Macarena se deja ver en la labor social que realiza la hermandad y que abarca desde una Despensa Macarena a ayudas educativas o la organización de festivales y cenas benéficas. Sus cultos, así como las sucesivas procesiones extraordinarias que ha celebrado, han aglutinado a un gran número de fieles que cuentan con ella como principal devoción.