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Fumata blanca en Bailén. Esto es: en San Gregorio y en la Semana Santa. Joaquín no titubeó en su promesa televisiva y cumplió las expectativas. Nunca es tarde si la dicha es buena. Durante seis horas estuvieron reunidos los máximos representantes de las Hermandades de la Madrugada del Viernes Santo en las dependencias de la Casa Hermandad del Calvario. Cabrero llegó y besó el santo. Acuerdo cerrado, ad experimentum, por un año, a la espera de una reforma integral de la Carrera Oficial para 2019.

Los cambios más sustanciales se registran en el Arco y en la Magdalena. Tal y como aventuraba José Antonio, la Macarena no ha dudado en mover ficha y el próximo año el amanecer no será en el Valle, sino en Sales y Ferré. Una vuelta de tuerca que marcará un antes y un después en la Semana Santa. Ni rigideces, ni estesitioessantoyseñadelaHermandá, ni relaciones incorruptibles justificadas únicamente por ese poder moral y supremo que confiere la tradición. Cosas veredes.

Un recorrido casi calcado al que realizó el Gran Poder en su salida extraordinaria. Los macarenos tomarán la Cuesta del Rosario, Jesús de las Tres Caídas, Odreros, Boteros y Sales y Ferré para desembocar en la Plaza del Cristo de Burgos, y de esta manera descongestionar el cruce de la calle Laraña y así ofrecer más holgura a la Hermandad de los Gitanos, depositaria en gran medida de los retrasos acumulados.

Aunque un comunicado oficial desmoronara todas las teorías de los medios, la Hermandad del Calvario finalmente ha cedido a modificar sensiblemente su recorrido. Aún no se sabe por qué puerta de la iglesia saldrá el cortejo, pero lo seguro es que Canalejas, Gravina, Pedro del Toro, Plaza del Museo y Alfonso XII son las calles elegidas para airear la zona de San Pablo y Rioja. Esto obliga, por tanto, a los Primitivos a rodear completamente el radio del Duque, por las Cortes, la antigua comisaría de la Gavidia y Santa Vicenta María, para efectuar su entrada una vez que la cofradía del Calvario esté íntegramente introducida en la Carrera Oficial.

Tanto Gran Poder como los Gitanos (desde el Arzobispado se reclama clima de paz y serenidad de cara a las próximas elecciones de enero) no ven alterados su recorrido. Es más: la cofradía de San Lorenzo podrá agilizar su regreso cuando la Esperanza de Triana deje expedito el cruce de San Pablo, ya que no tendrán que esperar a que los nazarenos de ruán de la Magdalena terminen de desfilar.

El asunto ha trascendido, sin duda, las fronteras del ámbito meramente cofradiero. El Ayuntamiento organiza desde ya todo el efectivo policial que durante esa noche mantendrá la seguridad de las miles de personas que se congregan en el centro en la noche más importante del año en la ciudad. Las Hermandades, por fin, han cerrado un acuerdo que se desprende de inmovilismos, conveniencias, intereses y arrogancias. Y, como he comentado en alguna ocasión, este acuerdo no exime de no cumplir los horarios. Se hace camino y horario al andar, aunque no lo crean. Será por un año, pero esta decisión marcará una nueva concepción de la Semana Santa en materia de seguridad, protección, adaptación y desarrollo. Suerte.