Blog Reportaje

Hoy os traigo un pequeño estudio sobre Francisco de Ocampo, sobrino de Andrés de Ocampo, nace en Villacarrillo provincia de Jaén, desde la que se traslada a Sevilla para trabajar en el taller de su tío, como escultor y con el afán de adquirir fama para su trabajo. El hecho de entrar como aprendiz de su tío no le exime de realizar el contrato de aprendizaje. Tras un tiempo en el taller familiar, entra a formar parte de la nómina de aprendices del taller de Juan de Oviedo, conocido como el Mozo, y tras trabajar un tiempo allí es admitido en el taller del alcalaíno Juan Martínez Montañés, tras siete años de aprendizaje, y empaparse de las influencias de sus maestros y del cordobés Juan de Mesa, tras aprobar el examen gremial  obtiene el derecho para instalarse por su cuenta y abrir taller propio, pero es tal su afán de mejorar que entra como oficial en el taller de su maestro Juan de Oviedo. Su arte se encuentra entre Martínez Montañés y el realismo de Juan de Mesa, sin dejar atrás sus formas manieristas. Por su bien hacer en su trabajo colaboró en trabajos de su maestro Montañés, por ejemplo en el magnífico retablo de San Isidoro del Campo de Santiponce en la provincia de Sevilla, en el que lo hizo al lado de Mesa.

Nos acercamos a la céntrica calle Cónde de Cárdenas de la ciudad de Córdoba. Allí se encuentra el estudio de Miguel Ángel Valenzuela, un joven artista que empezó en esto de la pintura casi por casualidad, aunque desde que tiene memoria está pintando.

A finales de los años 60, la Hermandad de San Gonzalo hace su vida en la planta baja de lo que hoy es el almacén. Son años de 300 a 500 nazarenos.   La vida de hermandad se limita a los tres o cuatro miembros de la Junta y una docena de hermanos, sobre todo niños y jóvenes.

En La Puebla del Río reside posiblemente uno de los artistas más prometedores de esta generación. Rubén Terriza González, con tan solo 19 años es capaz de emocionarte con las obras que salen de sus manos,  con una facilidad para exteriorizar el sentimiento de la Pasión que lo hace muy interesante.

Don Demetrio Fernández es natural de Puente del Arzobispo en Toledo. Nació en el seno de una familia cristiana y sintió la llamada de Dios al sacerdocio desde muy joven. Estudió en los seminarios de Talavera de la Reina (Toledo), Toledo y Palencia. Es maestro de Enseñanza Primaria (1969).  Es licenciado en Teología Dogmática por la Pontificia Universidad Gregoriana. Estudió Derecho Canónico en Roma y Salamanca y es Doctor en Teología por la Pontificia Universidad Salesiana de Roma con el tema: “Cristocentrismo de Juan Pablo II”.  Recibió la ordenación sacerdotal el 22 de diciembre de 1974 en Toledo y desde el año 2010 es Obispo de la Diócesis de Córdoba. 

 En pleno corazón de Sevilla encontramos una parada obligatoria, en la calle Rioja, en las dependencias de la Iglesia del Santo Ángel. Allí encontramos un enclave lleno de sabor conventual y devoción a María, un lugar que no debe pasar inadvertido para todo aquel sediento de cultura.

En el número 48 de la sevillana calle Goles se ubica el Taller de los Hermanos Delgado, Ángel, José y Francisco Javier, artífices de innumerables piezas labradas en metal y orfebres de renombre de la capital sevillana.

Sus obras, distribuidas por toda la geografía nacional, tienen un inconfundible sello imprimido por la dedicación y amor a la profesión que llena sus vidas desde hace más de 30 años.

Nos abrieron las puertas de su taller y pudimos hacerles algunas preguntas que nos acercarán a este maravilloso mundo, muchas veces oculto y desconocido para el cofrade, como es la orfebrería.

Isabel Sola es profesora del departamento de Dibujo de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, donde imparte las asignaturas de Morfología General y Anatomía aplicada y dibujo y concepto de formas. Ha obtenido numeroso premios en su carrera como

el "Real maestranza de Caballería" en la XLIX Exposición de Otoño de la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla. Y realizado notables exposiciones como la celebrada en la Casa de la Provincia de la Diputación Provincial de Sevilla, o  en la galería Alfama de Madrid.

  Ha pintado numerosos carteles para cofradías, así como el que anunciaba la Semana Santa de Sevilla de 2007.  Estos días ha presentado el cartel anunciador de la Coronación Canónica de María Santísima de la Paz de Sevilla. Por tal motivo se acerca a Cinturón de Esparto, para darnos a conocer más detalles de esta gran obra, así como de su trayectoria y vivencias personales. Desde aquí le queremos agradecer la amabilidad que ha tenido en todo momento con nosotros. 

¿Cuál considerarías como unos de los mejores momentos de la banda?

Son varias las etapas con las que me quedaría, empezando por aquel año en el que se fundó en 2004 y pudo uniformarse al completo en escasos meses, pasando por su 5º aniversario o la grabación del primer trabajo discográfico, llegando a la formación de nuestra banda infantil, elaboración de nuestro Titular que pronto podremos disfrutar de él aquí en Campillos.

Rafael Franco es de esos artistas sevillanos que desde muy pequeño se quedó enganchado en la magia de las cofradías.  Con unos 10 años descubre una Cruz de Mayo que un señor tenía en su barrio y sus costaleros eran niños. Ahí fue donde empezó todo. Se apuntó de costalero y poco a poco este bendito mundo se apoderó de él.