El Santísimo Cristo de las Cinco Llagas. Historia de un cambio.
Desde las primeras reglas de la Hermandad de la Esperanza Trinitaria, ya en 1555 se habla de la advocación de las Cinco Llagas del Redentor. La primitiva efigie del Crucificado de las Cinco Llagas, realizado con múltiples materiales, como, madera, pasta y telas encoladas datado en el siglo XVII y de autor anónimo, sufrió a lo largo de los años varias restauraciones, con el fin de consolidarlo, hasta el punto de que los expertos acordaron que no resistiría futuras restauraciones y pondría en serio peligro la integridad de la imagen, durante sus salidas procesionales. Esto llevó a la corporación del Sábado Santo a plantear la sustitución de sus Titular.
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