José María Jiménez Pérez-Cerezal será el cartelista de las Glorias tras dos años de obligado parón a causa de la pandemia. La obra se presentará en un acto que tendrá lugar en la Iglesia del Santo Ángel de la calle Rioja en Sevilla el próximo sábado 14 de mayo a las 21:00 horas.
Hablamos con este artista en su taller de Valencina de la Concepción para conocer sus impresiones tras este encargo y el trasfondo de su carrera artística.
– ¿Cómo recibió el nombramiento de cartelista de las Glorias de Cinturón de Esparto?
Con asombro y satisfacción, lo recibí encantado y con mucha alegría. Por fin, tras esta larga espera desde 2020 podrá ver la luz.
– ¿Qué supone para usted realizar esta obra?
Será un reto por varias razones, y será muy especial por una razón en concreto que no puedo desvelar, que es lo que plasmaré en el cartel.
– ¿Cómo siente usted a las Glorias?
Siempre he vivido muchísimo la Semana Santa y la sigo viviendo a mi manera. Pero no se queda sólo ahí, después siempre me gusta mucho todo el ambiente que desprende una cofradía de Gloria, que no tiene nada que ver con las de penitencia. Me quedo con el color y el olor.
– ¿Cree que a las Glorias se les da el lugar que merecen por su importancia en la Sevilla cofrade?
Cada vez se les está dando más valor. En cuanto a cartelera letífica, hay obras muy interesantes. Hay hermandades de Gloria con mucha repercusión y otras hermandades de Gloria muy humildes se deben ser más valoradas.
– ¿Cuándo descubre que su vocación está en la pintura?
En Bachillerato, mi profesora de dibujo me dijo que yo tenía dotes para afrontar una carrera artística. También me influenció mi madre, que fue profesora de Historia del Arte durante 40 años. Al principio no lo tenía tan claro, incluso en la facultad. Sin embargo, en los últimos años de facultad mi corazón le dijo a mi cerebro que debía emprender esta empresa que es tan maravillosa como complicada e incomprendida.
– ¿Cuáles son sus artistas de referencia?
En el impresionismo tengo a Sorolla, en el puntillismo Pizarro y en lo contemporáneo tengo a Nuria Barrera, Juan Miguel Martín Mena, César Ramírez, Fernando Vaquero, José Tomás Pérez Indiano, Irene… yo admiro a mis compañeros. Creo que en la diversidad está lo completo. Ni todo debe ser abstracto ni todo debe ser clásico, hay que jugar con la diversidad.
– ¿Cómo definiría su estilo artístico?
Pepillo Gutiérrez Aragón, a quien también admiro, me decía que mi estilo es el «cerezalismo». Lo que yo hago no sé si lo hace más gente. Es lo que yo sé hacer, no sé hacer otra cosa. Yo empiezo una etapa académica pero mi estilo es una influencia del puntillismo y el fovismo. Últimamente saturo mucho los cuadros de intensidad de colores, pero nunca perdiendo la imagen retratada.
– ¿Qué elementos piensa que debe tener un cartel para cumplir su función?
Información y que el espectador se emocione. Debe impactar tanto en el cerebro como en el corazón. El pintor tiene que emocionarse pintando un cartel para intentar que la gente se emocione con lo que vea.
– ¿Qué consejo le daría a aquellos que están empezando a desarrollar su faceta como pintor?
Constancia. Esto es tan bonito como incomprendido. Hay momentos de bloqueo. Que te llene lo que estás pintando. Perderle el miedo a un lienzo en blanco. Y compañerismo, importantísimo. Deben apoyar a sus contemporáneos, todos debemos ir a una. Que cada uno siga su estilo disfrutando de su trabajo con total armonía.
