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Francisco I ¿El prudente?

Felipe II “El Prudente” era un hombre reservado, trabajador serio e incansable. Muy racional y prudente meditaba sus resoluciones hasta la saciedad para no tener que rectificar, y evitar así que sus vasallos pensaran que era débil y fácil de manejar. Pero también era inseguro y tímido. Durante su reinado alcanzó su máximo esplendor la leyenda de que en su imperio no se ponía el sol. Sin embargo, su principal debilidad era la lentitud para tomar decisiones. “El Prudente” para sus seguidores, “El Indeciso” para sus enemigos. Esto mismo se ha podido pensar del actual Consejo de Cofradías en relación a la decisión de devolver o no el dinero de las sillas. ¿Prudencia?¿Indecisión?

Dice el refranero español que ”ir contra la corriente no es de hombre prudente”. Puede que el Consejo y su presidente, Francisco Vélez, lo hayan tenido en cuenta a la hora de valorar el impacto que hubiera tenido la decisión de no devolver el importe del abono de las sillas tras la no celebración de las procesiones por causas que ya conocemos. ¿Demasiadas presiones externas?¿demasiados intereses personales en juego? ¿demasiados lacayos puestos al servicio de la maquinaria del rey? Pues quizás una mezcla de todo. Y por supuesto poca solidaridad; poca comprensión con los colectivos afectados que se sustentan con ese ingreso; poca empatía con quien tiene que tomar la decisión y poco o nada pensar en el futuro inmediato de la próxima Semana Santa, que a día de hoy, es una incógnita.

Hay que dejar claro que desde el punto de vista jurídico y legal, el Consejo de Cofradías NO está obligado a devolver absolutamente nada. Así lo dije en un escrito anterior, así lo han dicho otros juristas, y así reza en el informe jurídico que el Consejo tiene en su poder; el cual tengo la impresión que lo solicitaron para dejar claro que la devolución la harán voluntad propia y no porque ninguna ley, ningún organismo, y por supuesto ningún particular les obligue a ello.

Comentaba el tema con un amigo jurista y me decía, ” es una cuestión de imagen”, y puede que lleve razón. A día de hoy estaría muy mal visto en la situación económica en la que se encuentran muchas familias no tener un plan de devolución o de actuación sobre el tema y aferrarse solo al marco legal vigente. En ese caso estoy de acuerdo. Pero yo, como jurista que cree en el derecho positivo y en el libre consentimiento de las partes como elemento de los contratos también creo que da muy mala imagen el interpretar un acuerdo en función de intereses personales y aprovechar una corriente populista para un beneficio propio aun sabiendo que con ello se pueden ver afectados miles de personas y colectivos; que por cierto, también tienen problemas económicos. ¿Cómo era?¿”la caridad bien entendida empieza por uno mismo”? Algo así…

Termino diciendo que estoy a favor de la decisión Consejo de llegar a este acuerdo. Prevalece el sentido común, la prudencia, la sabiduría de quien sabe que tiene entre sus manos el futuro de muchos colectivos y de particulares. Las medidas podrán gustar más o menos, podrán dejar más o menos satisfechos a unos u otros, pero queda claro que se ha intentado valorar todos los intereses en juego siendo sensibles con la realidad actual. Francisco I, ¿”El Prudente”?

Ahora se apela a la responsabilidad personal y a la valoración de cada cofrade para tomar una decisión. “No quieras salir fuera. Vuélvete hacia ti mismo, ya que la verdad habita en el interior del hombre” (Proverbio de San Agustín).