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César Ramírez, reconocido artista y arquitecto sevillano, con numerosos carteles anunciadores como el de la Semana Santa de Sevilla o el de esta casa, Cinturón de Esparto, autor de la portada de la Feria de Abril del pasado año, nos cuenta cómo está pasando estos momentos tan complicados que estamos viviendo, debido a la alerta sanitaria.

Esta situación la está viviendo con tranquilidad, incertidumbre y disfrutando de momentos y posibilidades que de otra forma no podrían darse, con una vida familiar y espiritual más intensa que nunca y pensando en proyectos vitales siempre deseados y que este confinamiento nos brinda una oportunidad única para empezar a desarrollarlos y sentar las bases para que fructifiquen. Estoy convencido que cuando este tiempo acabe la vuelta al trabajo y a las calles será tan vertiginosa en algunos aspectos que estas semanas nos habrán parecido un sueño.

La Semana Santa la seguirá celebrando y además con una intensidad esencial, pero hay que tener en cuenta que existe toda una ciudad que late alrededor de lo que tenía que venir y el ver y sentir ese silencio en las calles sobrecoge de una forma particular. Pero si te puedo asegurar que esas calles vacías están llenas de fe, y ésta no puede ser confinada y mi Capilla de la Hermandad del Museo está llena de esa fe y me va a doler que este Lunes Santo sus puertas sigan cerradas. César hace un llamamiento a todos los cofrades a acudir a nuestras Iglesias, Basilicas y Capillas cuando todo esto acabe a rezar por los que nos han dejado en esta pandemia y sobretodo por nuestros mayores, personas que levantaron nuestro país en momentos difíciles y que han partido a la Casa del Padre sin la mano de un hijo o familiar que les acompañara en ese tránsito. Recemos por ellos y por nosotros que somos los elegidos  para iniciar una nueva etapa en nuestras vidas, porque si no nos damos cuenta de que ya nada debe ser igual, sino mucho mejor, es que no habremos aprendido nada.

Con respecto a las cofradías en la calle, se queda con las ganas de ver a la Virgen de la Amargura bajo palio tras su restauración y limpieza y por otro lado el techo de palio de la Virgen de la Merced de Pasión.

En cuanto al trabajo, César lo ve con más ilusión y más ganas que nunca. Soy optimista por naturaleza y esto pasará, como ya ha ocurrido en otras épocas de la historia, pero en esta ocasión la fe y fuerza colectiva hará todo lo posible para recuperar una normalidad renovada.

¿Y cómo ve Cesar la situación que se le presenta a la artesanía cofrade? Todos sabemos lo necesario de la artesanía cofrade, el trabajo de los artistas y artesanos son distintas formas de orar y generar devociones para que las hermandades puedan despertar ese acercamiento espiritual a nuestros titulares y reforzar de esta forma el fin social para con los más necesitados. Así que poniendo todos de nuestra parte y siendo generosos superaremos todos los obstáculos.

César es consciente de que todo esto nos hará echar tanto de menos momentos y situaciones anteriores que las hermandades, iniciativas privadas y los propios artistas aunarán esfuerzos para que puedan fructificar los encargos necesarios que enriquezcan la diversidad y patrimonio artístico de nuestras hermandades.