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Presentada la portada del anuario de la Hermandad del Cachorro

Durante la noche de hoy, ha sido presentada en las dependencias de la Hermandad del Cachorro la obra que ilustrará la portada del anuario. A continuación, reflejamos las palabras del autor, Javier Jiménez Sánchez-Dalp:

«Durante mi etapa universitaria en la Escuela de Arquitectura de Sevilla, recuerdo a Don Rafael Manzano, ilustrándonos con pasión en su clases de Historia acerca del primer tratado de arquitectura conocido, el de Marco Vitruvio Polión. Arquitecto de Julio Cesar en el siglo I a.c fue uno de los mayores sabios que nos dio la historia, sentando las bases de la arquitectura clásica y de otras muchas disciplinas. En uno de sus tratados analizaba de manera matemática las medidas del hombre perfecto. Toda una relación de datos numérico y proporciones que Leonardo da Vinci en 1490 ilustró con el famoso “Hombre de Vitruvio”.

Un precioso dibujo hecho a tinta donde el hombre perfecto quedaba inscrito en un círculo y un cuadrado en el que se referenciaban todos los cánones y medidas de cada una de sus partes. Todo en relación a su altura y a las medidas de su palma como suma de sus 4 dedos.

Un hombre es la suma de la medida de 8 cabezas, 4 dedos hacen una palma, un codo una cuarta parte del hombre, una mano la décima parte etc.

Un sinfín de medidas y proporciones matemáticas que se cumplen a la perfección y todo ello inscrito en un círculo cuyo centro es el ombligo al extender los brazos.

Es evidente que en la escultura y la imaginería todo esto se fue transmitiendo de generación en generación y sin duda estas claves han sido base para muchos inicios y encajes de la gran mayoría de las obras escultóricas humanas que hoy conocemos.

Hace tiempo hice un análisis de algunas de estas claves en el Cristo del Cachorro, para mí una de las mejores imágenes de nuestra Semana Santa y una representación perfecta del Cristo hombre en su agonía.

Quise profundizar en ello y sin ser una imagen con la postura exacta al hombre de Vitruvio si comprobé que el Él casi todas esas claves heredadas de Vitruvio se cumplen.

No está en postura exacta claro, con los pies asentados  pero la flexión de sus piernas hace que esto compense en parte esa posición. No está el ombligo en un eje vertical por la ligera curvatura de su cuerpo en crucifixión. Pues incluso con todas estas variantes respecto al dibujo de Leonardo, se siguen cumpliendo la mayoría de las claves que el dibujó.

Si Dios es la perfección sobrenatural y Cristo su hijo hecho hombre, el Cachorro es Dios hecho hombre de manera perfecta.»