Blog

ENTREVISTA | Vicente Cerdá: ‘La música en la Semana Santa es la banda sonora de un momento único y personal’

Entrevistamos a Vicente Cerdá, director y compositor natural de Vallada (Valencia). Asesor musical que ha participado en diversas grabaciones como Recordando a Nino Bravo – 40 aniversario (2013). Ha dirigido en atriles tan reconocidos como Agrupación Musical “San Isidro Labrador” de Churriana (Málaga), Unió Musical Llanera de Ranes (Valencia), Unió Protectora Musical de Vallada (Valencia), Unión Musical Santa Cecília de Hellín (Albacete), Associació Musical Mare de Deu de Loreto de Santa Pola (Alicante), Banda de Música de Dos Hermanas “Santa Ana” (Sevilla).

Su catálogo como compositor abarca diversos géneros, entre los que caben destacar la música festera, estrenada por entidades como Ateneu de Musical de Cocentaina, A.A.M. Real de Gandia, Unión Musical Santa Cecilia de Enguera; o la música procesional, estrenada entre otros por Sociedad Filarmónica Ntra. Sra. del Carmen de Salteras, Banda de Música de Dos Hermanas “Santa Ana”, Banda de Música Ntra. Sra. de la Oliva de Salteras, todas en este género de la provincia de Sevilla.

Actualmente trabaja de manera continuada y exclusiva como arreglista, orquestador, compositor y maquetador. Compondrá una nueva marcha para la Virgen de la Paz y la interpretará la Banda de Música de Santa Ana de Dos Hermanas.

 

-¿Dónde nace la relación de Vicent con Sevilla y con la Hermandad de la Paz?

Por los derroteros de la vida, hace 15 años conocí la Semana Santa Sevillana desde dentro, formando parte del cortejo musical del Palio.  Amaneció un Domingo de Ramos radiante, cielo limpio y terso, rebosante de túnicas albinas, y escuché esa marcha “Nuestro Padre Jesús de la Victoria” de José Manuel Mena Hervás que daba inicio a la Semana Mayor de manera oficial. Recuerdo imponentes estampas de ese año, un paso por el rebosante Parque, sumergirme en el postigo, los balcones de Arfe, la plaza del Triunfo, callejear por Miguel de Mañara y llegar a la Torre sur. Momentos así (para un desconocido de este mundo como yo) fueron la apertura de un nuevo universo en mi mente, y todo gracias a lo vivido tras esas horas intensas con esta hermandad.

 

-¿Cuándo empiezas a componer música procesional?

Después de varios años componiendo música de diversos géneros, siempre había tenido el temor de adentrarme en el mundo de las marchas procesionales, ya que al no criarme en esta región, no lo había “mamado” desde chico, como se suele decir. Pero animado por diversos compañeros tras escuchar la música que yo solía componer, me hicieron dar un paso hacia delante, y una cosa tenía clara: si daba un paso hacia delante iba a ser con la Hermandad de la Paz, que en su momento fue la que me abrió este magnífico mundo cofrade que hoy en día disfruto a lo largo de todo el año.

-¿Cómo ha evolucionado tu marcha tras tu blanco manto?

En el caso de esta marcha ha sido muy peculiar su evolución, tras estrenarse en la calle (en un lugar no muy apropiado bajo mi humilde punto de vista, ni para mi música ni para la de ningún otro compositor), cayó en desuso y sucedió lo que cualquier compositor teme: que su música quede olvidada en los cajones de las hermandades.

Pero llegó el 13 de octubre de 2014 y tras haberse mantenido en los atriles de la banda (pero en los cajones de la hermandad, que es lo que cuenta) volvió a salir a la palestra no se sabe el motivo ni de quién fue más bien la decisión pero se interpretó en el Parque, con una estampa para recordar con motivo del LXXV Aniversario Fundacional de la Hermandad y rebosante de gentío. Me consta que algunos costaleros preguntaron en dicho momento que era lo que estaba sonando, y cuando les dijeron que era “Tras tu Blanco Manto” y que era una marcha propia de la Hermandad se sorprendieron por no haberla “explotado” más.

 

-Y en estos diez años, ¿qué evolución ha experimentado tu música?

La misma evolución de manera paralela que he realizado yo como persona. Mi música se particulariza en que escribo cuando necesito expresar algo, y por ello, mi música es completamente personal, por tanto mis composiciones musicales siempre van ligadas a mis inquietudes, mis conocimientos, mi evolución, y sobretodo mi madurez como persona.

Se ha dado el caso de renunciar a peticiones o encargos de música compuesta por mí, y declinar agradecidamente el ofrecimiento al ser un momento de mi vida en el que no tenía nada que decir, nada que aportar nuevo. Soy muy crítico conmigo mismo pero sobretodo soy excesivamente exigente, y si no creo en un proyecto (empezando desde el mío personal o mi música), prefiero no expresar nada. Por resumirlo escuetamente: Si no tengo nada que decir nuevo, me callo.

-Háblanos un poco de tu nueva marcha.

Esta es la siempre temida pregunta. A nivel genérico podría decir que es la composición más personal que he realizado hasta la fecha, incrustando muchos recursos íntimos en ella, con unas sonoridades que seguro que no van a dejar indiferente a nadie pero sobretodo evitando los estereotipos habituales de las marchas procesionales. La marcha está creada (o basada) en tres notas y tres únicos acordes y sus respectivos sustitutos.

La marcha nace creando un ambiente íntimo, de recogimiento, de miedo a lo desconocido, desembocando en una melodía que te atrapa (y lo digo literalmente), hasta el punto de volverse en una obsesión mental. Esta obsesión llega a un fuerte central que con unas maderas frenéticas acompañan a esos metales coléricos que llaman a la tranquilidad confluyendo en un trio melancólico, inquieto e inocente para llevarnos a ese fuerte final que anuncia que la Virgen de la Paz (a modo de fanfarria) ha llegado, una llegada solemne, majestuosa, imponente y digna (tal y como este palio se merece).

 

-¿Qué importancia han tenido los hermanos de la Paz para que tomes la decisión de volver a componer para dicha hermandad?

Total, ya que desde hace varios años me vienen comentando (bajo mi perplejidad e incredulidad) que “Tras tu Blanco Manto” es una de sus marchas insignia y que no hay ensayo de costaleros en el que no la ensayen. Aunque soy muy reacio a “repetir hermandad”, creo que con los buenos conocidos que mantengo en la Paz y el respeto con el que se ha tratado tanto a mi música como a mi en los últimos años, si cabía hacer una excepción tenia que ser en esta hermandad.

 

-¿Tienes pensado componer algo más para Sevilla?

Siempre, ¿cuándo? previsiblemente para 2021 hay conversaciones ya en marcha (que no se pueden aún desvelar), pero después de tantas marchas compuestas para la ciudad de Sevilla y provincia, y lo halagado que estoy con el recibimiento de mi música por parte de las hermandades y bandas de música que conocen mi trayectoria, no puedo poner un punto y final a mi recorrido compositivo, y el lugar donde me siento cómodo es Sevilla en cuanto a la música procesional se refiere.

-¿Cuánto nivel o calidad podemos encontrar en el género de las marchas procesionales?

Mucho, si en lo que a ciertos compositores se refiere. David Hurtado, Cristóbal López Gándara, Ramón García i Soler, Antonio Moreno Pozo o Juan Carlos Sempere Bomboí son el claro ejemplo de calidad (entre otros). Su música, instrumentación, texturas, desarrollos motívicos, demuestran que es un género con eternas posibilidades. Aunque hay una de cal y otra de arena.

Desde hace unos años, parece ser que cualquier persona que tenga un ordenador y un programa de notación musical sepa o pueda componer una marcha procesional, y hay excesivos ejemplos de gente no preparada, sin conocimiento alguno de organología, ni mucho menos de texturas o planos sonoros que se embarcan en esa “aventura” de la composición respaldados por diputados de banda o miembros de las juntas de gobierno “que les abren las puertas” y les allanan el camino. El logro no es componer una marcha y que se toque, el logro es perdurar tu música en el tiempo con un largo camino de errores y de aciertos. Hay una frase de un profesor mío que me marcó hace muchos años: “Todos sabemos cambiar una bombilla, pero eso no nos hace electricistas”.

 

-¿Está valorada la música procesional?

Dentro de un pequeño (permítaseme la expresión) “gueto” cofrade si, por muchas hermandades también, pero en general y desde el punto de vista del compositor, en general podría decir que no.

Una composición procesional debe de contener en pocos minutos de música un largo concepto o discurso, y al fin y al cabo, para muchos de nosotros esto es nuestro trabajo, y es triste que no se valore lo suficiente por parte de “entendidos” musicales nuestro trabajo, que con tan solo una audición sean dignos de opinar sobre la calidad o no de dicha partitura.

Actualmente hay compositores, directores y músicos que están haciendo una gran labor dignificando la música procesional, pero por desgracia, la música procesional en su hábitat natural (acompañando un paso en la calle) ni genera derechos de autor y en caso de que los generase ¿el “pueblo” aceptaría el pago de ese tributo (como sucede en conciertos en auditorios o teatros?. La música procesional gratuita y sin coste ¿se valora?: si; con coste económico, definitivamente NO.

-¿Se pueden incluir nuevos registros en el género?

Siempre, siempre hay nuevas sonoridades que explorar, ¿o acaso el maestro Marvizón no generó nuevas texturas sonoras dentro de este género?, el mundo evoluciona, y con ello los conocimientos, el aprendizaje y el uso de recursos ya existentes o nuevos por descubrir.

Hace unos años ciertas texturas sonoras eran impensables dentro de la música procesional, acordes típicos del jazz, sucesiones armónicas propias de las bandas sonoras; en este mundo dispar en el que vivimos todo es posible, solo es necesario tener el conocimiento de “cómo” y el atrevimiento de “hacerlo”.

 

-¿Qué función y qué importancia tiene la música en la Semana Santa?

En general (bajo mi mirada), es básica, desde los pasos que procesionan en silencio, pasando por capillas, o cualquier tipo de entidad musical, van unidas de la mano (exceptuando alguna hermandad que directamente ni escucha lo que suena tras de sí, un ejemplo se podría nombrar del Viernes Santo). No nos podemos imaginar la Esperanza de Triana cruzando el Postigo en completo silencio, o la Hiniesta callejeando por San Julián en silencio.

 

No podemos concebir STAR WARS o HARRY POTTER sin música, sólo con diálogos. La música procesional está creada para adaptar y acompañar a ciertos momentos que cada oyente va a vivir.

 

Al fin y al cabo, la música en la Semana Santa es la banda sonora de un momento único e irrepetible pero sobretodo personal, cada espectador (persona del cortejo o miembro de la multitud que rebosa la calle esos días) vive cada instante del paso del cortejo procesional de una manera distinta, pero todos ellos con una única banda sonora, la que su mente crea con nuestra música de fondo.