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Tras la suspensión de la Semana Santa, los que conformaron la mesa de para determinar la decisión, el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, el presidente del Consejo, Francisco Vélez y el Alcalde de la ciudad, Juan Espadas, han expresado su valoración ante la situación tan incómoda y triste sobre la que les ha tocado decidir.

Asenjo comentaba que tras la reunión, después de valorar todas las circunstancias, con los datos y con la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno, no han tenido otra alternativa que la de tomar la decisión que ya todos conocemos y sobre la cual se lamenta.

También recalca que suprimir las estaciones de penitencia no significa suprimir la Semana Santa. “La Semana Santa sigue. La continuaremos en la intimidad de nuestros templos. Es verdad que muchísimas personas no podrán ir, porque las limitaciones que nos imponen las circunstancias harán que solo se pueda ocupar un tercio del aforo de las Iglesias y a una distancia entre las personas de metro y medio. Pero siempre es posible vivir la Semana Santa en el hogar, como parece que nos piden las circunstancias”, explicaba el arzobispo. Finalmente, recalca su lamento ante la situación.

Por su parte, el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Francisco Vélez, sigue la línea del arzobispo declarando la imposibilidad de seguir otra vía ante la situación que nos ha tocado vivir. “Después de muchas valoraciones, no ha habido otra opción. Hemos tenido que decidir la suspensión de las estaciones de penitencia”, afirma. También comenta lo doloroso que ha sido tener que tomar esta decisión. “Creo que hay un valor superior que es la vida de los ciudadanos”, declara.

Pero quizá, la declaración más sorprendente ha sido la del Alcalde de la ciudad, Juan Espadas, quien ha afirmado a través de su cuenta de Twitter que ha sido la decisión más dura en la que ha participado como alcalde en los últimos cinco años.