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La capilla de los Marineros, sede de la Esperanza de Triana, acogió ayer jueves desde las siete de la tarde la inauguración del nuevo curso académico del Centro de Apoyo Infantil ‘Esperanza de Triana’, dando comienzo a la hora indicada con la celebración de una muy concurrida santa misa, presidida por el sacerdote Antonio Rodríguez Babío. A su conclusión, los padres de los niños del centro se desplazaron al salón de convivencia de la casa de hermandad, donde se les presentó el nuevo equipo que gestionará y coordinará durante este próximo trienio la Fundación Benéfico-Asistencial ‘Esperanza de Triana’, interviniendo el hermano mayor, Sergio Sopeña, como presidente de la misma y, a continuación, el consiliario primero Salvador Vallejo, que será el director del centro a partir de ahora, discurriendo este satisfactorio encuentro en un ambiente cordial y agradable.

Este centro de apoyo nació como obra social en el XXV aniversario de la Coronación de la Virgen, poniendo en marcha así una obra social que tuviera como protagonistas a los más pequeños.  Para llevar la Esperanza a ellos y a sus familias, se consagró un ambicioso proyecto que pone a su disposición apoyo, a través de terapias y actividades, para los niños afectados por TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad).

Planteadas de manera grupal o individual, estas terapias abordan cualquier aspecto derivado de estos problemas de comportamiento, sean o no asociados a algún trastorno. De esta forma, no sólo se trabajan en la manifestación sino en las consecuencias que tiene dicho comportamiento en su desarrollo psicosocial y académico.

Con un crecimiento exponencial desde su fundación, actualmente acoge a más 60 niños diagnosticados como TDAH, haciéndose eco así de la gran demanda de terapias cognitivas-conductuales que la creciente población de menores con TDAH y sus familiares reclaman.