Blog

Ceñido a su cintura

Un elemento decorativo en el atavío de las imágenes sagradas (principalmente de la santísima virgen, aunque cualquier tipo de imagen sea cristo, virgen o santo las puede poseer) son los popularmente llamados fajines de militar, cuyo nombre correcto es faja. Estos no pueden confundirse como una prenda en sí, pues se considera como un elemento decorativo y que en muchos casos han otorgado una iconografía personal en muchas dolorosas de nuestra geografía andaluza. No cumple ninguna función si la vemos desde un punto litúrgico, ya que es un aderezo más en el ajuar de las imágenes.

Ejemplo de ello y que no debemos de dejar pasar por alto es el caso de la imagen de la Santísima Virgen de la Esperanza Macarena, la cual luce faja de general de estado mayor, este elemento llama la atención por el empleo de joyas que se colocan encima de esta distinción, pendiendo de la faja la famosa pluma de oro de Muñoz y Pavón.

Siempre se colocan al lado izquierdo, es decir, en el lado del corazón, simbolizando que ha entregado su vida por la patria, salvo el caso de la faja azul.

Podemos encontrar hasta 3 colores:

El color rojo tiene su significado en la sangre derramada. Llama la atención por tener los flecos de oro o rojos y unos “nudos”, correctamente llamados entorchados, que indica el rango o cargo que ostenta esa persona. Estos entorchados llevan bordado en oro una corona de laurel. Suelen ser los más comunes de ver en nuestras imágenes devocionales.

Las fajas de color morado o violeta solo se otorgaban durante los años de la Guerra Civil española (1936-1939). Es por ello por lo que rara vez se pueden ver.

El color celeste, popularmente atribuido a la Inmaculada Concepción por dos motivos, principalmente por ser el color de dicho Dogma y por ser esta advocación mariana patrona de la Infantería española.

Muy pocos son los que saben que este tipo de fajines deben de ser colocados en el lado contrario que el rojo o morado, pues son condecoraciones a comandantes, coroneles y tenientes coroneles los cuales han recibido este tipo de distintivo no por su rango, sino en agradecimiento por su colaboración y contribución al ejército.

Muy común de emplearlos en el atavío de la Santísima Virgen cuando se acercan las fiestas de la Inmaculada Concepción, aunque también se ven luciéndolas en salidas procesionales.