Los ciriales del Carmen de San Gil y las bocinas de la Paz, en el cortejo del Cerro
En el barrio del Cerro del Águila ultiman los preparativos para el que está llamado a ser el gran estreno de la Semana Santa de 2019: la primera estación de penitencia de Nuestro Padre Jesús de la Humildad, que procesionará en el primero de los tres pasos de la hermandad del Martes Santo.
Según ha dado a conocer la hermandad, el cortejo litúrgico de este primer paso constará de ocho hermanos acólitos: al pertiguero acompañarán cuatro ceroferarios, dos turiferarios y uno con naveta. Los acólitos estrenarán dalmáticas negras con galón de plata realizadas por Vicente Francisco y María Dolores Ramos Cadaval excepto el pertiguero, que llevará ropón negro y una pértiga procedente de Orfebrería Villarreal.
Sin embargo, la principal novedad es que los ciriales que portarán los acólitos ceroferarios han sido cedidos por la hermandad del Carmen de San Gil, siendo ciriales que ya acompañaron a la hermandad del Cerro en su primera salida procesional en 1989. Este gesto refuerza los lazos entre la feligresía de San Gil y la corporación del Martes Santo, pues no hay que olvidar que el Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono residió durante gran parte del siglo XX en la Parroquia de San Gil.
Por otro lado, el paso de Jesús de la Humildad irá también precedido por dos nazarenos que portarán las bocinas de la Cruz de Guía de la hermandad de la Paz, Hermana Mayor Honoraria de la cofradía del Cerro del Águila.
