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Estrenos patrimoniales en la Hermandad de la Estrella

La Hermandad de la Estrella está incrementado su patrimonio material de cara a la próxima Semana Santa. Tras el estreno de un Báculo-Relicario de San Francisco de Paula el año pasado, este año se realizará una pareja de faroles para escoltar y alumbrar al mismo.

A juego con dicha insignia, los faroles han sido diseñados por Sergio Cornejo Ortiz, siendo labrados por el orfebre Ramón León en plata de ley y madera de caoba.

Se proyectan a cuatro caras, con las esquinas achaflanadas, terminados en cúpula semiesférica con tambor calados y decorados con motivos geométricos y vegetales. La cúpula se remata en la parte superior con un elemento formado por cuatro contrafuertes, a modo de linterna, que sostiene el símbolo de San Francisco de Paula, el sol de la Caridad, con forma esférica y resplandor de rayos rectos y flameantes.

Las esquinas del farol se conciben a modo de pilastras con ménsulas que recogen la moldura superior, rematadas con esbeltos pináculos que combinan la plata con la madera.

La vara del farol se realiza en caoba grabada con decoración vegetal en forma helicoidal y nudetes en plata de ley a juego con la de la propia insignia a la que acompañan.

Además, el estandarte corporativo ha sido restaurado y pasado a nuevo terciopelo en el taller de bordados de Luis Miguel Garduño Lara. Dicho taller cuenta con una amplia experiencia en la restauración de piezas de bordado en oro, encontrándose entre las más recientes la del Simpecado de la Hermandad del Rocío de Triana, trabajo que ha merecido el reconocimiento de los profesionales en la materia.

El uso y desgaste propio del paso del tiempo hacían necesaria esta intervención en una de las piezas más relevantes del patrimonio de la Hermandad, realizada en 1977 en los talleres de Esperanza Elena Caro, que cuenta con cuatro cabezas de ángeles de marfil talladas por Rafael Barbero, todo ello según diseño de Antonio Garduño Navas.

La intervención ha requerido el desmontaje de las piezas de bordado, su limpieza, reintegrando las pérdidas de hilo de oro sufridas y montaje sobre nuevo terciopelo azul.

Por su parte se ha restaurado la estructura metálica interior, así como el remate y vara de plata de ley en el mismo taller que los realizó, Orfebrería Triana. A la estructura se le ha dotado de un sistema para poder desmontar fácilmente la parte inferior de la vara, con el objeto de facilitar las operaciones de transporte de la insignia.