Empezaba a caer la tarde cuando El Carmen , a su paso por la Cuesta del Bacalao, avanzaba a buen ritmo, sin incidencias, a su hora. La cofradía, que desde su salida de la catedral hasta este punto acelera su ritmo para cumplir su horario y así dejar expedito el camino a la Hermandad de la Sed, empieza a recobrar su ritmo normal a partir de este punto de la ciudad.
El misterio, que abrió la jornada bajo los sones de la AM Virgen de los Reyes con sones clásicos encadena varias marchas hasta que se pierde cuesta arriba. Tras el Señor de la Paz su madre, que escoltada por una marea marrón y de la misma manera elegante, sin prisas pero siempre de frente cautivó a todo aquel que allí se encontraba y con su escolta marinera ,enfiló camino a su barrio dejando tras de sí aromas de mar e incienso.
