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Dimite el presidente del Consejo de Cofradías de Sevilla

El hasta ahora presidente del Consejo de Sevilla ha decidido poner fin a su mandato a mitad de legislatura, por lo que ha presentado su dimisión. La autoridad eclesiástica y el presidente del Consejo han negociado un relevo prematuro en la presidencia de la institución cofradiera tras la exposición de las razones personales ofrecida por Joaquín Sainz de la Maza. El vicario general y el delegado diocesano de hermandades y cofradías recibieron al presidente, entendieron sus motivos y acordaron la celebración de la asamblea y los plenos previstos para este mes con la normalidad acostumbrada.

Sainz de la Maza dejará la presidencia en un momento de perfecta sintonía con su vicepresidente, Antonio Piñero, y con unas cuentas saneadas, gracias a la labor del tesorero Francisco Vélez. El pasado fin de semana, el Consejo de Cofradías de Sevilla, por ejemplo, estuvo ausente en el VIII Encuentro de Presidentes de Consejos, Agrupaciones y Federaciones de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de Andalucía, donde se debatieron temas de formación y otras cuestiones de interés para estas asociaciones públicas de la Iglesia de gran arraigo en la región.

Será el propio presidente el que comunicará la decisión en su momento a los hermanos mayores. Sólo él decidirá cuándo y cómo. Los estatutos marcan que el vicepresidente asume el máximo cargo de forma automática, no hace falta ningún decreto episcopal ni ningún tipo de disposición particular. Por ello, Antonio Piñero, jurista y ex hermano mayor de los Estudiantes, decidirá si agota el mandato del que aún restan dos años, o si convoca elecciones para que un nuevo equipo se haga cargo de la institución. En el caso de que opte por esta segunda solución, los comicios no tendrían lugar hasta septiembre u octubre por una cuestión de plazos mínimos que han de ser respetados obligatoriamente.

El artículo 42 de los Estatutos dicta que corresponde al vicepresidente «sustituir al presidente en caso de vacante, ausencia o enfermedad, con todas sus atribuciones, obligaciones o derechos». Por tal motivo, la institución podría seguir adelante, en principio sin mayores problemas. Si Piñero apuesta por convocar comicios, hay que atender al artículo 56, que establece que la junta superior, «con una antelación mínima de dos meses a la asamblea general de elecciones, se reunirá con el específico fin de determinar la fecha, lugar y hora en que se celebrarán las elecciones, comunicando oficialmente a la Vicaría General estos extremos». Y añade: «Desde ese momento queda abierto el plazo de presentación de candidatos que se cerrará treinta días naturales antes de la celebración de la referida asamblea».Sainz de la Maza ganó las elecciones a la presidencia del Consejo el 30 de junio de 2016, siendo al mismo tiempo presidente de Manos Unidas en Sevilla. Se impuso en las urnas por 63 a 59 votos al abogado y ex hermano mayor del Gran Poder, Enrique Esquivias.

Vecino de la Huerta de la Salud, casado y con tres hijos, es un hábil negociador, como ha demostrado con la convocatoria de algunos plenos sobre temas polémicos que, en la práctica, se convertían en meras sesiones consultivas, como el del cambio de fecha del vía crucis general de las hermandades. Al margen de las diversas opiniones que genera todo cuanto acontece en el Consejo, Sainz de la Maza dejará la presidencia a mitad de mandato con un balance de gestión más que notable. Ha normalizado la vida interna de la institución, ha garantizado las subvenciones, ha dado libertad a las hermandades para sus experimentos y ha facilitado que se impusiera el criterio de las cofradías incluso por encima del que pudiera tener el Ayuntamiento en asuntos tan delicados como la Madrugada.