La Estrella propone la rotulación de una calle a los hermanos Garduño
Nace una nueva propuesta desde el seno de la Hermandad de la Estrella. La intención está bien definida: presentar una solicitud al Ayuntamiento de Sevilla para la rotulación de una calle dedicada a los hermanos Garduño, Antonio y Pepe, dos cofrades ligados durante toda la vida a la corporación de la calle San Jacinto, entre otras muchas, amén de haber contribuido en el devenir estético de la Semana Santa actual.
La Junta de Gobierno acordó la presentación de un informe en el último cabildo de oficiales. La intención es recabar todas las firmas posibles, ya sea de las propias hermandades o instituciones de la ciudad.
Pepe Garduño (1932-2018) falleció el pasado mes de enero. Aunque se dedicó profesionalmente a la fotografía, fue vestidor y durante su vida trabajó por engrandecer la Semana Santa. Antonio, su hermano, fue también vestidor y dibujante. Ambos nacieron en la calle Pagés del Corro. Sus abuelos paternos, procedentes de Zafra (Badajoz), fundaron el negocio familiar, la panadería y tortería “La Extremeña”.
Pepe comenzó su formación fotográfica en el estudio de Haretón, y posteriormente abrió el famoso estudio “Gard” en la calle San Pablo. Entre las fotos más reconocidas son las que realizó al mundo de las cofradías como la de la Virgen de la Estrella por el 400 aniversario de la hermandad (1960), la Esperanza Macarena de mantilla (1961) o la Virgen de la Estrella vestida de hebrea (1963).
Su hermano Antonio (1927-2004), fue diseñador y dibujante, también colaboró de vestidor. Estudió en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Sevilla. Se inició en el mundo de los toros bajo el sobrenombre de ‘Gallito de Zafra Chico’. Con el tiempo fue aprendiendo las labores de escultor, pintor, restaurador, tenor y bordador. Aprendió de Guzmán Bejarano, sus obras más destacadas fueron los mantos de Gracia y Esperanza (1965), Esperanza de la Trinidad (1977) y Mayor Dolor y Traspaso (1991) o el Simpecado del Rocío de la Macarena (1997). Sin duda, una de las obras que dejó más reseñables es el palio de la Virgen de la Estrella (1995). También realizó diseños para orfebrería como las jarras de la Estrella (1976), los varales de la Virgen de la Salud de San Gonzalo (1980) o la carreta del Rocío de la Macarena (1991-2000). Obras ejecutadas por los talleres más prestigiosos como el de Esperanza Elena Caro, Carrasquilla o Fernández y Enríquez.
En la labor de vestidor empezó a destacar con la Esperanza Macarena, a la que vistió durante más de cincuenta años. Creó una Escuela de Vestidores.
Antonio es sin duda una de las personalidades más atractivas del arte religioso sevillano del último siglo. Una dilatada carrera dedicada a la creación artística centrada en las cofradías que le sitúa como uno de los artistas fundamentales del siglo XX, continuando la estela de personalidades tan reconocidas como Juan Manuel Rodríguez Ojeda o Cayetano González. Desde muy joven tuvo inquietudes
Por todo ello, los hermanos Antonio y Pepe Garduño suponen dos de los más caracterizados cofrades del siglo XX y principios del XXI, por su inconmensurable aportación a la estética de la Semana Santa sevillana, llegando a trascender fuera de los límites de la propia ciudad.
