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Un Martes Santo al alza en Jerez

Uno de los días con más contrastes de nuestra Semana Santa. El Martes Santo es bello por todos los prismas por el que lo podemos ver. Lo mismo vivimos la alevosía de un barrio que callamos en la sobriedad de la Plaza de San Miguel y es que Jerez sabe hacer las cosas y muy bien.

La trinitaria cofradía de Humildad y Paciencia volvió a demostrar que la austeridad también puede hacer mella en las cofradías. Una hermandad joven con un sabor muy añejo, que bien nos podría remontar al siglo pasado.

Destacable su paso por la Alameda Vieja, donde esta cofradía se mezcla con el medievo de nuestro Alcázar, dejando estampas memorables.

La Clemencia, o también podríamos decir, el espejo donde mirarse y es que la hermandad que abrió las puertas al extrarradio en nuestras cofradías podría ser un buen ejemplo de como hacer las cosas sin prisa, pero tampoco sin pararse en el camino. Una cofradía elegante, entregada a sus dos titulares, con dos pasos que impresionan y con un andar firme y seguro con el que cada año llegan al centro.

Ojalá más cofradías jóvenes lo hicieran así de bien.

El contrapunto a la jornada vendría de la mano de la Hermandad de la Defensión. Con un cortejo que es para verlo de principio a fin, entre otras cosas, por la gran curiosidad de ver a diferentes cuerpos militares desfilando con el Cristo de la Defensión además de por la elegancia con la que esta Hermandad pasea por las calles de nuestra ciudad.

Como siempre, para no olvidar el paso de esta cofradía por Gaitán.

El clasicismo de la calle Palma, nos dejó estampas bellísimas. Un paso del Señor Cautivo que poco a poco va terminándose, viendo así cumplido un sueño de esta Hermandad.

Elegante y de frente el Cristo del Amor, con el buen gusto al que nos tiene habituados. Muy de admirar lo bien que sonó la banda de la Coronación de Espinas de Córdoba.

Desde el antiguo barrrio de San Mateo, llegaría una de las Hermandades que más gente arrastra de nuestra Ciudad y es que los Judios de San Mateo son puro Jerez, un misterio envidiable y uno de los mejores palios de Jerez, aunque estos últimos vayan siempre en nuestra ciudad a expensas de los misterios.

Como siempre, su paso por San Lucas, lo mejor.

Sombrero quitado ante esta jornada de martes.