Los Grupos Jóvenes de las hermandades de Triana ya tienen Pregonero que anuncie la Semana Santa de 2018, se trata de Jesús Viñolo, un joven de 23 años con una clara vocación por el periodismo.
El Cachorro es sin duda su gran devoción. Y su devoción mariana es la Esperanza Macarena. Si, han leido bien, pero como él dice ‘Que nadie se alarme, se puede ser trianero de cuna y hasta la médula como yo y que tu Esperanza sea la de San Gil’.
Para Jesús hay pocas cosas más trianeras que el Cachorro. Es la hermandad de su vida, la del Viernes Santo a las cuatro de la tarde en la calle Castilla. Vive muy cerquita de la Basílica y eso…..imprime carácter. ‘El Cachorro Tiene un hueco único e inamovible dentro de mí’.
Jesús evoca sus primeros recuerdos de la niñez cofrade en las sillas de la Avenida de la Constitución con su madre explicándole la idiosincrasia de cada hermandad y con el librito de mano estudiándose cada cofradía mientras pasaban los nazarenos de la misma.
Pero…¿Qué tienen de especial las cofradías de Triana? Jesús lo tiene muy claro, ‘ La manera de ser de los trianeros, las cofradías que se forjaron en los antiguos arrabales de Sevilla han ido desarrollando una personalidad muy fuerte que se percibe fácilmente’.
Es muy típico escuchar en La Campana «ya está aquí Triana» cuando llega la cruz de guía de cualquiera de las corporaciones. ‘Las hermandades de Triana van a Sevilla en son de conquista’.
Aterricemos en su elección como Pregonero de la Juventud Trianera, una elección que Jesús acogió con mucha alegría y mucho orgullo. También reconoce una dosis de responsabilidad mezclada con miedo. ‘El miedo significa respeto’. ‘Para mí es un sueño pregonar la Semana Santa de los grupos jóvenes de mi barrio’. 
Para un joven como Jesús, con esa vocación por la literatura, lo más importante de un pregón es que mantenga un hilo conductor, que no sea un batiburrillo de cosas que haga complicada la digestión del público. ‘Es imprescindible que no desenganche a la gente’. ‘No te puedes convertir en una voz que suene de fondo sin ningún sentido’.
Jesús no concibe un pregón con connotaciones políticas o temas que se alejen de la Semana Santa y de la ciudad. El pregonero y el cartelista son anunciadores de la Semana Santa, ese es su cometido, anunciarla. La gente tiene que salir del pregón con ganas de cofradías. ‘Mi pregón va a ser de la calle, ahí es donde está la Semana Santa’.
¿Qué hay de bueno en la Semana Santa? Jesús no duda. ‘Eso da para un libro o una tesis doctoral‘. ‘Es la fiesta que une a la ciudad, donde todo el mundo participa. Las familias y amigos que se reúnen, el arte de siglos que se pone en la calle, el patrimonio inmaterial que se riega por la ciudad.. ese no es cuantificable, pero puede ser el más importante’.
Pero…también la Semana Santa tiene una cara negativa….. ‘Siempre ha sido el reflejo de la sociedad, tanto en el siglo XIX como ahora, por lo tanto, refleja los males de la misma’.
Jesús ve en el consumismo un ejemplo, ‘vemos a mucha gente consumirla como un producto, sentándose en una sillita a comer pipas y ver pasar cofradías’.
¿Adivinan qué momento de la Semana Santa procura no perderse nunca? Exacto, el Cachorro de vuelta por la Calle Castilla entre los árboles a oscuras, con el romanticismo de la noche del Viernes Santo. Pero también la entrada de la Soledad de San Lorenzo, ‘en la que puede ser la plaza más bonita de Sevilla‘. ‘Esa nostalgia irreparable que me deja intento no perdérmela’.
¿Y la juventud? ¿Qué papel tiene en esto de las cofradías? Un papel primordial, nos comenta Jesús. ‘Tiene que empaparse del legado que nos han dejado y saber cuidarlo‘. ‘Si no hubiera jóvenes comprometidos con la Semana Santa, otro gallo cantaría‘.
