Últimos detalles para la salida extraordinaria del Cristo de los Desamparados
A falta de una semana para la salida extraordinaria del Cristo de los Desamparados del Santo Ángel, la comunidad carmelita ultima los últimos detalles para la procesión de rogativas que presidirá la imagen montañesina el próximo sábado, restaurada meritoriamente en el año 2008 por el IAPH y que aglutina una devoción oculta pero profundamente arraigada. La congregación, como colofón a los 400 años de la hechura de la imagen, ha ilustrado la procesión con una fotografía del grupo Contrapunto, amén del cartel que Isabel Sola retrató con maestría para dicha efeméride.
El pasado martes 30 de mayo se produjo la mudá del paso del Cristo de la Salud de San Bernardo, comandado por la familia Villanueva (al igual que harán en la procesión) y ya en la mañana del miércoles el Crucificado de los Desamparados quedó situado en las andas de José Gil, y que desde 1926 portan cada Miércoles Santo al crucificado de Andrés Cansino.
Por su parte, la Sociedad Filarmónica de la Oliva de Salteras recordó a través de sus redes sociales el acompañamiento musical dicha salida extraordinaria, y cuyo repertorio promete ser de una calidad selecta y apropiada para la ocasión. El cortejo iniciará la procesión a las siete y media de la tarde, y la entrada está prevista cercana a la medianoche. El recorrido, céntrico y algo bullicioso, se reduce al primer tramo de la Carrera Oficial (Rioja, Velázquez, Campana y Sierpes) para continuar posteriormente, por Cerrajería, Salvador, Entrecárceles, Granada, y así salir a la Plaza Nueva, apurando los últimos metros por Méndez Nuñez, Plaza de la Magdalena y entrada.
Sevilla tiene una cita el próximo diez de junio para rescatar la devoción a un Crucificado que ya los hermanos que hoy día residen en San Martín tuvieron como bandera a finales del siglo XIX, cuando realizaban su estación de penitencia en el convento fundado por San Juan de la Cruz en 1587 para honor y gloria del Santo Ángel Custodio.
Pero antes de asistir a la procesión del sábado, recomendamos vayan al convento carmelita durante esta semana para contemplar toda una oda al arte sacro, a Dios, a la belleza. Dijo Rafael Montesinos: “lo puro sencillo, es lo puro difícil”. Y cuando se consigue, cuando todo queda desprovisto de superficialidades y se desmoronan los anhelos fastuosos de un barroco máximamente expresado, solo resta la belleza clásica casi inocente, una belleza andaluza embriagadora. Una belleza tan simple que resulta desgarradora, incómoda, carente de asperezas y trivialidades. La muerte concebida como un sueño interminable. Montañés en las calles, Dios para ampararnos. Una oportunidad única, y tremendamente bella.
(Fotografía Miguel Ángel Torres)
