San Zoilo, un remanso de paz en pleno centro de Córdoba
Esta preciosa ermita se asienta sobre una antigua casa, venerada desde antiguo como el lugar donde San Zoilo recibió el martirio y en la que se encuentra el pozo donde la tradición asegura que fueron arrojados sus riñones. No debe confundirse con la primitiva basílica de San Zoilo, que ocupaba el lugar donde hoy se encuentra la parroquia de San Andrés Apóstol.
Desde el siglo XV tenemos noticias de la Cofradía de San Zoilo, que tenía sede en su parroquia. Sus reglas datan de 1557.
Ubicada en la calle del mártir en pleno centro de Córdoba, es un remanso de paz en el bullicioso deambular de esta céntrica calle. Abre todos los días, pero muy especialmente en el día de San Zoilo, que abre por las mañanas y por la tarde.
Durante nuestra visita presenciamos como en solemne procesión, se traslada las reliquias del mártir desde la cercana Parroquia de San Miguel, portada por su párroco y Vicarío General Francisco Jesús Orozco Mengíbar, que deposita las reliquias en el altar y se empieza a rezar al cuerpo Sacramentado.
