Estas primeras líneas, deseo que sean de agradecimiento a todo el equipo de redacción de Cinturón de Esparto, que dedica una pequeña parte de su vida a este gran proyecto que no es otro que a informar sobre nuestras cofradías. Agradecimiento también por contar con este humilde servidor, que muchas veces más que contar, tiene ganas de escuchar.
Me pedían que iniciara con esta columna de opinión hablando sobre el mundo cofrade cordobés y se me vienen tantos temas a la cabeza a la vez, que será difícil plasmarlos y desgranarlos en los artículos. Quizás el tema más sonante en el último año no es otro que la carrera oficial en la Catedral, gracias a la habilitación de la segunda puerta –que ha costado sangre, sudor y lágrimas, todo hay que decirlo- para poder realizar un itinerario completo dentro de las naves catedralicias.
Pero no todo lo cofrade gira en torno a la Catedral en Córdoba, sino que también es destacar la labor de las 50 hermandades de penitencia y gloria que trabajan día a día para engrandecer nuestra ciudad, los que nos podría arrojar el siguiente dato; cerca de 20.000 cordobeses son hermanos de alguna corporación, lo que significaría ser el primer movimiento en número de personas de una ciudad de 325.000 habitantes. En términos políticos, para cuantificar la fuerza que podrían tener nuestras cofradías en un ayuntamiento, si todos los cofrades votaran al presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías en un hipotético caso, este obtendría unos 4 concejales en un ayuntamiento de 29. Aun así obtenemos el mismo respeto por parte del cogobierno de la ciudad que el que recibe un estadounidense en Corea del Norte -nótese la ironía-.
También es importante destacar de nuestras cofradías la incipiente juventud que viene con fuerza desde abajo, para aprender, formarse y estar al servicio de lo que pida la hermandad, más de 1.000 son los que integran los grupos jóvenes de nuestra ciudad y como colofón de esta generación el próximo octubre, Córdoba organizará el V Encuentro Nacional de Jóvenes Cofrades, que anteriormente organizará Terrassa, Cartagena, Sevilla y Palencia.
Para ir concluyendo, Córdoba no se puede entender sin su provincia, los 75 pueblos, cada uno con sus tradiciones a cual mejor. Los tambores de Baena, el Nazareno de la Rambla de Juan de Mesa, el Imperio Romano de Montoro, la “Mananta” de Puente Genil con sus cuartelillos, la Virgen de Araceli de Lucena, la Virgen de la Luna de Pozoblanco y Villanueva de Córdoba o la Virgen de la Sierra de Cabra.
(Fotografía Jesús Salmoral)
