Un Manto para Consolación
El viernes 26 de mayo se presentó en la Hermandad de la Sed el único diseño del proyecto del Nuevo Manto para Santa María de la Consolación Madre de la Iglesia. Hasta el próximo día 30 de mayo no se aprobará en Cabildo de Oficiales, pero la corporación mira al futuro, ha comenzado la ilusión entre los hermanos de Nervión.
El diseño está desarrollado por obra del artista malagueño Fernando Prini Betés. Un dibujo acorde al diseño del palio y de sus bambalinas, que, al acabarse la finalización de las mismas, la Hermandad ha emprendido el comienzo de crear un nuevo manto para su Virgen.
El manto será del mismo color del actual, en un tono celeste por el arraigo de la Corporación a la Inmaculada Concepción y por el celeste de los ojos del consuelo que asume la Salvación. El material para su realización aún se desconoce, pero se comentó que podría ser terciopelo y tisú de plata, para darle el tono característico que busca la Hermandad.
El autor mencionaba en la exposición de la obra “El manto reviste un clasicismo claramente reconocible y que a buen seguro encontrará asiento en la Semana Santa sevillana; pretende ser una prenda con personalidad propia y distinguible del amplio y riquísimo panorama de las artes suntuarias”.
La simbología de la creación del dibujo se basa principalmente en el Magnificat, “María como tierra prometida, cielo prometido, ciudad, nueva Jerusalén; María es la tierra cuyo fruto es Jesucristo”. Todo ello se centra en las flores, que simbolizan la pureza de la Virgen como son las azucenas o jazmines, y por los frutos, símbolo de la tierra prometida y de la iglesia, como la piña, el trigo o las vides que adornan y dan vida y naturalidad en el diseño.
Toda la composición se equidista en el Árbol de Jesé, árbol genealógico de Cristo, situado en el centro de la misma, dándole una notoriedad simétrica y aportando regularidad entre el resto de frutos que aparecen en la disposición. Dicho árbol tendrá en su interior el anagrama de María con una estrella en su punto medio y con una corona de azucenas, creando así la alegoría de la Consolación Madre de la Iglesia.
Un manto que podrá ser una de las piezas más importantes del Siglo XXI, por su diseño, composición y riqueza que poseerá. Una maravilla de diseño que los hermanos presumen con orgullo y que todos deseamos que la Virgen pueda lucirlo prontamente
por las calles de la ciudad.
