… y en sus fachadas siempre un azulejo de su Virgen, en sus calles, rotuladas, el nombre de sus devociones, en sus naranjos, el olor a esa zona de Triana que respira blanca estela de luz…
En sus vecinos, la esencia misma del barrio. Un barrio con personalidad propia, arteria de una Triana que conlleva la pasión más fervorosa en torno a su hermandad.
El Barrio León es esa parte soñada, y hasta desconocida, de su amada Sevilla, donde pasear por sus calles es un paseo de emociones y de sentidos…
Un Barrio con su Hermandad, con su Parroquia, con sus inquietudes. Un Barrio comprometido.
Y el Barrio León se siente Coronado junto a su Virgen, siente y vive este júbilo de emociones, de alegrías, y de reconocimiento, como suyo. Es la confirmación de su amor y entrega. Un Barrio que se viste con sus mejores galas para presentarle a Sevilla sus respetos y su agradecimiento, su oportunidad de exportar el tesoro más valioso que celosamente custodia, la Virgen de la Salud. Porque el Barrio León, y sus vecinos más antiguos, aquellos que plantaron la esencia, son de su Virgen, no existe casa, ni rincón, ni plaza, ni lugar, que no tenga el retrato, el cuadro, o la imagen de la Santísima Virgen de la Salud.
Es por ello que todo un Barrio se llena de gloria, de altanero orgullo, de la humildad que le caracteriza, de sus gentes sencillas, legitimadas en el alto honor de sentirse parte de la historia de su hermandad.
¡¡¡Un Barrio que vivirá la Coronación de su Virgen!!!
Un Barrio que sabe tanto de vida, de sacrificios… de almas nobles enrazadas, guarismos de una Triana noble y savia, un Barrio que abrió su corazón hace 75 años a su Parroquia, e hizo suyo a la hermandad que zanganeaba por entonces en pantalones cortos por su albero de sueños…
¡¡¡Barrio León… de Triana!!! Y de Sevilla.
Y de San Gonzalo… y es por ello, que rindo mi sincero y más emocionado homenaje a todos esos vecinos del arrabal que hoy disfrutan de la emoción de su propio privilegio que será ver coronar a su Madre y Reina, a su Virgen de la Salud.
Por ello, mis amigos, la noticia de la Coronación de nuestra titular, Santísima Virgen de la salud, ha colmado los sueños, ilusiones y anhelos de todos los hermanos que dieron la vida por su hermandad, hermanos que hicieron de san Gonzalo una gran familia donde vivir su fe y su Iglesia, hermanos despojados de intereses, hermanos que merecen ser recordados en el tiempo porque gracias a ellos, San Gonzalo es hoy la realidad que es, y de la misma manera, la excelsa felicidad de todo un Barrio que saca pecho por el amor que siempre tuvo a su Virgen.
Hace unos días, a muy pocos metros de la misma Virgen de la Salud, en su Parroquia, me ocurrió algo que quiero compartir con todos ustedes, una abuela de alto moño gris adornando el balcón de su talento y el paso de sus años me decía… “muchacho, ven aquí, mira, deja que hablen de su hijo, Ella es así de grande, y Él se lo merece todo, Ella es una más del barrio entre nosotros, Ella no quiere salir en los papeles, pero sabes… como tú dices, Ella es la que manda en San Gonzalo, deja que hablen de su hijo… déjalo, Ella es de nosotros y de nadie más”.
Sin más… lo resume todo.
Ese es el Barrio León, una Triana de siempre… con su Hermandad, con sus gentes, con sus familias, y cuando quieran saborear su impronta, solo tienen que vivir la mañana del Lunes Santo, todo será diferente, único y maravilloso.
“YO SOY” todo tuyo, siempre.
