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En la jornada del pasado sábado, en la localidad gaditana de Chipiona, se celebró una conferencia de costaleros, en la capilla del Santísimo Cristo de las Misericordias, que celebraba el año jubilar de la Misericordia, impuesto por el Papa Francisco.

Una mesa presidida por grandes capataces de la Semana Santa de Sevilla y conocidos en gran parte de Andalucía, como son: Manolo Villanueva, capataz de misterio del Desprecio de Herodes de la hermandad de la Amargura, del misterio de la hermandad de Santa Marta y de la hermandad de Santa Genoveva, también lo es de la hermandad de San Bernardo, de la hermandad de Las Cigarreras. En la Madrugá, de la hermandad del Gran Poder y del misterio de la hermanda de los Servitas. También teníamos a Ismael Vargas, capataz del misterio de la Lanzada y del paso de cristo de la hermandad del Cachorro, a su lado «El Chico», capataz en la actualidad de esta hermandad y de la Virgen de Regla, patrona de este pueblo, y por último teníamos a «El Pemi», capataz ya retirado, también de la Semana Santa de Sevilla y costalero de la misma.

Ismael Vargas nos contó sus vivencias como costalero, y como capataz. Cabe destacar una frase que dijo sobre su hermandad desde su niñez: » Mi hermandad desde chico ha sido la hermandad del Cachorro, siempre la he tenido delante».

Pasamos a la historia del costal, sus crisis de retirada de buenos costaleros, sólo por un motivo, que nos lo contó Manolo Villanueva, y es que si ese costalero no trabajaba desde el Domingo de Ramos al Sábado Santo, ese hombre se retiraba. También nos contó por qué fue el motivo de la creación de la cuadrilla de costaleros de la hermandad de los Estudiantes: «se creó una cuadrilla de costaleros, pero no por falta de costaleros, sino porque ese grupo de estudiantes, quiso conocer como era el mundo del costal».

Ya entrando en temas mas personales, una de las preguntas de esta mesa redonda era que cual era la diferencia entre el costalero de hoy con el del pasado, fue turno para «El Pemi» que respondió con lo siguiente: «lo bueno de la actualidad, es que hay cantera para reventar, mientras que antes teníamos que buscar a gente hasta debajo de las piedras para que sacaran nuestras imágenes a la calle». Una pregunta a la que tampoco quiso dejar escapar Manolo Villanueva: el costalero de hoy no se diferencia nada con el del pasado, ha habido y hay, costaleros buenos, medios y malos.

Varios capataces contaron anécdotas de sus vivencias como costaleros y capataces, y así terminó dicho acto, que a pesar de las fechas y la calor, estuvo plagada de cofrades y amantes del mundo del costal.

A continuación les ofrecemos algunos momentos de la conferencia en fotografías de nuestro compañero Miguel Guerrero.