Blog

Asesinando por la espalda

Ahora resulta, que los verdaderos enemigos no están en el mundo de la política, ni siquiera en esos partidos “ultra”, que están decididos a quitarnos de en medio, no. El verdadero enemigo lo tenemos en nuestra casa, los propios cofrades, que les parecen mal las salidas extraordinarias de las hermandades.

Hace dos semanas, en Sevilla, hubo unas cincuenta salidas de cofradías, entre procesiones, cruces de mayo, corpus de hermandades, etc.  En Córdoba, ese mismo fin de semana, hubo doce peticiones de policía al ayuntamiento por parte de cofradías para acompañar y cortar el trafico en las calles por las que iban a pasar las comitivas.

Y nos sale un cofrade reconocido y además articulista de un afamado periódico diciendo que “estamos abusando, que nos creemos los dueños de las calles y que tenemos que acabar con tantas salidas”.

Y digo yo…….. ¿Él sabe la finalidad última de lo que deben hacer las corporaciones? Desde el concilio de Trento (1545 y 1563) las corporaciones hacen protestación publica de fe.  ¿Sabemos que las corporaciones deben salir a la calle para ser vistas y que los creyentes vean en sus imágenes, la representación icnográfica de Dios y su Bendita madre?

Entiendo que hay gente que no les guste las cofradías ( y están en su derecho) y  no entienden que se asignen policías a estos eventos, cuando podrían estar haciendo otras cosas, o que esos policías cuestan dinero a las arcas de la ciudad. Pero……… ¿y esos policías que tienen que estar en estadios, porque la gente se pelea por ver a unos señores detrás de un balón,  no cuentan? ¿Unos si y otros no? ¿Y esos agentes de la ley y el orden que tienen que estar en manifestaciones, donde se denigra, a España, o se insulta a los propios policías, si pueden estar ahí?.

Seamos coherentes y dejemos que cada cual haga sus funciones. Las corporaciones llevan haciendo lo mismo 500 años o más y ahora es cuando se llevan las manos a la cabeza la gente, de su abuso, pero……… ¿Por qué ahora es cuando la gente se queja? ¿Qué mal hacen las cofradías?

¿Por qué los mismos cofrades estamos dispuestos a hacernos el lazo alrededor del cuello y saltar por la ventana?  ¿Para ahorcarnos?

 

(Fotografía Victor González)