Centro de Estimulación Precoz del Buen Fin. Una gran obra en dificultades
En octubre de 1982 nace en la Hermandad del Buen Fin de Sevilla el “Centro de Estimulación Precoz Cristo del Buen Fin”, destinado al tratamiento de niños nacidos con discapacidad cuyas familias no cuentan con medios económicos para acudir a un tratamiento privado de estimulación precoz y ayudar a la integración social de estos niños que no podrían hacerlo en otro lugar, dada la inexistencia de centros gratuitos de este tipo en la ciudad de Sevilla.
Pero un gran mazazo, ejecutado por la Junta de Andalucía, ha golpeado a la Hermandad, debido al nuevo plan andaluz de atención temprana, que se centra en el tratamiento de los niños de 0 a 6 años que sufren alguna discapacidad o trastorno del desarrollo. Hasta ahora, la cofradía se presentaba todos los años a las convocatorias públicas que la Junta convocaba para optar a las subvenciones con las que hacer frente a parte de los más de 300.000 euros de presupuesto que tiene el centro. Desde septiembre estas ayudas se podrán recibir con la firma de un convenio confuso y lleno de dudas que hace peligrar la continuidad del Centro dado su alto coste de mantenimiento.
Como ejemplo decir, que el nuevo sistema de financiación de los Centros de Atención Infantil Temprana (CAIT) que plantea la Junta de Andalucía para el próximo curso, establece el pago de 12 euros por niño y sesión, cuando el coste de una sesión de 45 minutos es de 27 euros. Así mismo, ignora múltiples necesidades que son vitales para el normal funcionamiento y seguimiento personal de los niños atendidos.
Debido a la gran demanda que el Centro está experimentando, se estaba planteando su traslado a las antiguas dependencias del convento de San Antonio, pero el anuncio de estas nuevas medidas dejan en el aire este traslado.
La Hermandad del Buen Fin lleva 33 años realizando este trabajo y ya han afirmado que seguirán haciéndolo, luchando contra viento y marea porque lo más importante son los niños con estas necesidades y sus familias. Resulta lamentable que desde la Junta se desprecie este trabajo y a su vez a las familias atendidas. No se nos ocurre argumento ni discurso político que pueda justificar nada de esto. Desde aquí denunciar este hecho y mostrar todo nuestro apoyo a la Hermandad. Esperemos que con la llegada de septiembre se busquen nuevas soluciones que arreglen esta situación.
