La visita de Sting a los Dolores
Domingo de julio en Córdoba es igual que decir calor sofocante. Pero en ese calor permanece siempre como oasis la casa de la Madre y Señora de Córdoba, la Virgen de los Dolores. La Iglesia de San Jacinto se encuentra siempre abierta, prácticamente todo el día, para recibir las innumerables oraciones de todo aquel que acuda a la Plaza de Capuchinos. Y ayer precisamente, una de esas oraciones llegó por parte del cantante Sting, que se encontraba en Córdoba, dentro de su gira internacional, para dar su concierto esa misma noche, dentro del Festival de la Guitarra.
Una visita de carácter privado que a primera hora de la mañana le dejó caer por el encanto de la Plaza de Capuchinos y su entorno, y no pudo contenerse a realizar la obligada visita a la Madre de Dios.
En el silencio conventual de San Jacinto y de manera discreta, el cantante británico estuvo un rato de oración, postrado ante la Señora de los Dolores, admirado por la belleza que solo los siglos de devoción saben acumular. Al acabar siguió su camino, colmado seguro de paz, por la tranquilidad y bendición recibidas por la Señora de Córdoba.
