Blog

Mi Cristo de todo un año

Hace días que vienen diciendo que va a llover. Y probablemente hoy llueva. Me vestiré con la túnica blanca de botones morados. El antifaz será la puerta a un mundo nuevo. Tu barrio será barrio aunque llueva, truene o salgamos. Eso lo sabes tú y lo sabe Sevilla. Quizás todo esto sea una lección porque Dios nos habla, nos guía y nos corrige. O quizás no y sea la suerte confundida con presagios inventados. Qué se yo. Lo que sé es que pase lo que pase estarás. Y eso es lo más grande que tenemos en nuestra vida. No nos pides nada y nos lo das todo. Te entiendo, con tus manos atadas, hay un mundo por delante esperando verte. Tus vecinos, tu gente de siempre y los nuevos que han venido por ti.
Señor: será lo que tú quieras. Si no sales, te vamos a echar de menos. Si te quedas en casa, vamos a seguir queriéndote igual. Nosotros somos hermandad, no cofradía. Tus manos son el comedor, la acción social, la sonrisa, los cultos, la convivencia, la priostía, el capataz y la música.
Señor: que sea lo que tú mandes. Porque así ha sido siempre. Hoy pase lo que pase, no es un día de tristeza. Tristes estarán los que adoren a un becerro de oro y no puedan lucirlo. Cristo no es solo una imagen. Es la fe, la devoción, la familia y todas esas cosas que sentimos y no podemos expresar.
Tanto necesitamos de tu Salud y Remedios que nos la das siempre. Sin necesidad de paso, de banda, de flores y del aire que respiras para seguir cautivo.
Cautivo de ti, estamos. Todo lo nuestro es tuyo. Todo lo tuyo se hace nuestro para hacerse más grande. No llores hermano. Esta es la vida. A veces sale bien y otras tantas, no es como esperábamos.
Tengo fe en ti. Porque Sevilla estará orgullosa de nosotros. Siempre por ellos, siempre por los demás. Y así no hay que pensar más.
Gracias Dios mío por ser el amor que tanto necesita el mundo.
Ejemplo de humildad y sencillez.
Tú serás porque así lo has querido, mi Cristo de todo un año.
Álvaro Carmona López
(Fotografías Jesús Salmoral)