Ángeles Mancebos, la última obra de Antonio Labrador
El imaginero Antonio Labrador acaba de presentar las últimas tallas que ha finalizado. Se tratan de dos Ángeles Mancebos que han sido creados para escoltar en los laterales de su paso procesional el próximo Domingo de Resurrección a la Sagrada Imagen de el Niño Jesús perdido; titular de la Hermandad de La Candelaria de sevillana población de Guillena.
Ambas imágenes que nos ocupan tienen una altura de 65 cm, están talladas en madera de cedro y para su policromia se le han aplicado diversas capas de colores al óleo. Buscando con ello enaltecer la labor de la talla anteriormente desarrollada.
Icograficamente y debido al carácter letífico tanto de la Hermandad como de la Cofradía ambas tallas carecen de cualquier rastro de dolor; su lenguaje se basa en transmitir la Victoria de la Resurrección de Cristo (representado por el Niño Perdido) a través del semblante sereno y dulce de sus rostros, complementado por las leyendas de las bandas que portarán en sus manos: «Hic Est Agnus Dei» e «Iesus Rex Admirabilis».
