Un paso en consonancia con el Cachorro
La Hermandad del Cachorro, como se le caracteriza, es cauta y prudente a la hora de tomar decisiones importantes como la que se le planteará a los hermanos con la reforma del paso del Cristo. Por ello, ha querido primero reunir a un junta consultiva que está formada por varios hermanos mayores y miembros de anteriores mandatos, los cuales conocerán el proyecto este martes 12 de diciembre, una vez que ha sido aprobado por la junta de gobierno. Algo lógico, si de lo que se trata, es de ir a un cabildo donde los hermanos en conjunto respalden un proyecto avalado y consultado con las principales personalidades históricas de la Hermandad.
Tras ello, los hermanos del Cachorro estarán convocados a un cabildo general extraordinario en el mes de enero para debatir sobre este proyecto que tiene como principal objetivo el de transmitir una visión piramidal del conjunto donde todo termine en la imagen de Cristo, algo que ahora no termina de suceder por la excesiva verticalidad de las lineas del canasto y su candelabros, que dan una sensación de elevarse por parejo sin localizarse sobre el crucificado de Ruiz Gijón.
De la idea que será propuesta en el cabildo de hermanos, poco se sabe, pues será presentada directamente en el cabildo para que sean los hermanos los primeros en conocerlo. Pero si se sabe que consistirá en tres bloques centrales: la sustitución de la plata del paso por motivos en madera policromada, teniendo previsto eliminar por ejemplos los ángeles de plata del paso; la realización de unos faldones bordados y la sustitución de los actuales candelabros de guardabrisa, que restan mucha visibilidad al Señor, por unos de menor altura. Asimismo, desaparecían los faroles de plata.
Es intención de la junta de gobierno que esta reforma y nuevos elementos se encuentren totalmente terminados y se estrenen el Viernes Santo de 2020.
En el año 1974, Manuel Guzmán Bejarano ideó y ejecutó este paso, ahora objeto de reforma, para una de las tallas más importantes de la Semana Santa de Sevilla. Desde su ejecución, siempre ha habido algo que no terminaba de encajar, cuestión que ni al propio autor le gustó y remodeló con la realización de un nuevo canasto en 1996. La hermandad decidió en 1973, desprenderse de las anteriores ejecutadas por Antonio Castillo Lastrucci y, que hoy día está en Jerez, en la corporación de la Cena. Estas andas, las actuales, son de estilo neobarroco y con un gran movimiento de líneas, donde combina la tala policromada, el dorado y la orfebrería de plata de Juan Borrero. Además, dispone de cartelas de Francisco García Madrid y Rafael Barbero Medina. De momento, el proyecto definitivo no se conoce a luz pública, pese a que estos días han ido publicando por las diferentes redes sociales.
