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Con el asunto del cambio climático global o, simplemente, por la suerte, el popularísimo refrán de abril y sus aguas ha quedado totalmente obsoleto. Sevilla disfrutó de una Semana Santa completamente plena en cuanto a procesiones en la calle. El 9 de abril era el día de la luz, el reestreno y la ilusión. Se volvieron a producir los retrasos que acostumbran ya ciertos días de nuestra semana mayor y la Hermandad de la Resurrección pudo salir a las 8 de la mañana, evitando la salida a altas horas de la madrugada.

Sin embargo, los sucesos que nuevamente pasarán a la historia más desgraciada y nefasta de la Semana Santa serán las famosas “carreritas” de la Madrugada. Se registraron oleadas de pánico, confusión, ansiedad y terror en todos los ciudadanos. Ríos de tinta se han vertido acerca del asunto: conspiraciones, confabulaciones, terrorismo… la única versión oficial con la que contamos es la emitida por fuentes policiales, que sitúan el foco originario de los sucesos en una pelea en un bar de la calle Arfe alrededor de las 4:10 de la madrugada, y de ahí, la expansión de una onda de sonido por todo el casco antiguo de nuestra ciudad.

Sea como fuere, la Madrugada de por sí necesitaba una reforma y no ha sido hasta este mes de diciembre (tras varias reuniones a lo largo del año) cuando se ha llevado a cabo. Y el resultado, a falta de aprobación por el CECOP, es ya archiconocido: la Macarena por la Alfalfa y el Calvario por la zona de Bailén y el Museo.

Siguiendo el curso natural del año, también se recordará como histórica la salida extraordinaria del Santísimo Cristo de los Desamparados de la iglesia del Santo Ángel, con carácter de rogativas, y con motivo del IV centenario de la talla a manos del maestro imaginero Juan Martínez Montañés. Lo hizo sobre el paso del Señor de la Salud de San Bernardo, y acompañó musicalmente la Oliva de Salteras, interpretando composiciones de marcado carácter fúnebre. Fue el 10 de junio, y a raíz de la procesión, se ha creado un grupo de devotos encabezado por Fray Juan Dobado, instigador principal de la salida del crucificado barroco.

A mediados de verano, época propicia para la tertulia sombrillera y la ausencia de noticias cofradieras, saltó a los medios la noticia que se barruntaba en el seno de los hermanos mayores del Martes Santo: unánimemente, se confirmaba el plan de reforma integral del día con una iniciativa tan sorprendente como sencilla, la de invertir la Carrera Oficial al completo, y cambiar el orden de nómina de ciertas hermandades. Esto es, comenzar el recorrido oficial en la Puerta de Palos y terminarlo en la Campana. Como no podía ser de otra manera, la cuestión levantó adeptos y detractores en la esfera cofrade de la ciudad. ¿Qué sentido tiene llegar hasta la Campana si el fin último de la estación de penitencia es la Catedral?, arguyen unos. De todas formas, aún quedan varios flecos por bordar, pero el plan puede resultar tremendamente eficaz pues reduce el tiempo en la calle de muchas cofradías y permite la resolución de problemas horarios. El Martes Santo de 2018 será una auténtica revolución.

Finalmente, el acontecimiento cofrade que más expectación provocó en toda Andalucía fue la Coronación Canónica de la Virgen de la Salud, titular de la Hermandad trianera de San Gonzalo. El día 7 de octubre la imagen de Ortega Bru fue trasladada a la Catedral para presidir un triduo y un besamanos en su honor en la parroquia del Sagrario. El día 14, día de su Coronación, el Arzobispo Juan José Asenjo le impuso su corona y a las cinco de la tarde se iniciaba el regreso hacia el barrio del Tardón. Más de 12 de procesión extraordinaria hasta Triana, donde visitó lugares emblemáticos como la capilla de los Marineros o la Real Parroquia de Santa Ana. Multitud de personas acompañaron en todo momento a la Virgen de la Salud, cerrando así un año para el recuerdo en la corporación del Lunes Santo.

Se va un 2017 repleto de luces pero con la sombra alargada de la Madrugada, que sin duda debe marcar un antes y un después en materia de seguridad ciudadana. El Ayuntamiento y el Delegado de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, se han puesto en marcha para introducir técnicas tecnológicas de última generación para evitar situaciones de peligro para todos los cofrades.