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‘Una obra de arte que no inició en emoción no es arte’. Estas palabras del pintor francés Paul Cezanne nos podrían servir para hablar de la obra de un joven y prometedor artista sevillano cuya emoción es el origen y punto de partida de cada una de sus obras. Así lo transmite Andrés Torrejón.

Se inspira continuamente en las grandes obras de arte del barroco que atesoran nuestras hermandades, reflejándolas con gran realismo.

Es un cofrade que disfruta cada año con la salida de la Paz con especial ilusión por ser la primera en la calle, aunque le encanta saborear la Semana Santa a partir del Jueves Santo por la tranquilidad y la sobriedad.

Este hermano de San Bernardo recuerda como su madre le dormía en la cuna con la marcha ‘Amarguras’ y como su padre le llevó a ver por primera vez la Borriquita. Andrés es un cofrade desde pequeño que dibujaba a sus abuelos, con tan solo 3 años, una especie de montículo de color rojo coronado por lo que pudiera interpretarse como una cruz y les decía que era el Monte Calvario.

Anécdotas a parte, está claro que desde muy pequeño la creatividad le ha movido en cada uno de sus actos, con una vocación que le viene de familia.

Si hablamos de técnicas, Andrés empezó con el lápiz, luego adquirió bastante destreza con el bolígrafo. Hoy en día usa pasteles, carboncillo, lápiz de color, acuarela, sin ponerse nunca limites.

Muchos son sus referentes, sobre todo contemporáneos. Algunos,  artistas bastante conocidos en Sevilla como Juan Miguel Martín Mena o Nuria Barrera Bellido por destacar a dos.

Actualmente realiza encargos para particulares, trabaja para hermandades, motivándole mucho también la realización de carteles con imágenes de titulares de nuestra Semana Santa. El año pasado ganó el Primer premio del concurso de pintura de la Hermandad del Cerro del Águila. En breve comenzará el Grado en Historia Del Arte que intentará compaginar con todo este trabajo.

En general Andrés Torrejón es un inconformista. Nunca acaba del todo contento con las obras que realiza. Sin duda eso le ayuda a superarse en cada una de ellas.

La obra de cartelería con la que más contento se siente es el Cartel de la Salida Procesional de la Hermandad de Salud y Estrella de Cáceres. Es la más pensada y mas terminada que tiene. Es novedosa y poco conocida en Sevilla por ser un cartel para Cáceres.