Besamanos Magno en el Cádiz de Intramuros
El centro histórico de Cádiz, al igual que señalamos con la zona de extramuros, vivió durante los pasados días 14 y 15 de agosto la celebración de un Besamanos Magno, organizado por su Consejo Local de Hermandades y Cofradías con motivo del CL aniversario del patronazgo de la Virgen del Rosario Coronada sobre la ciudad.
Los templos se llenaron de gaditanos y de muchos cofrades foráneos para ver a buena parte de las imágenes marianas que, o son titulares de las distintas cofradías, o reciben una veneración especial en los templos donde están establecidas.
Las mayordomías y los vestidores gaditanos se afanaron en realzar el patrimonio tan interesante en imaginería, bordados y orfebrería que atesoran sus hermandades y, por otro lado, en demostrar el respeto y afecto hacia la patrona pues, todos ellos mostraban algún detalle alusivo referido a Ella.
Los barrios reflejaron su amor por María Santísima. Desde la Viña a Santa María, o desde el Mentidero al Pópulo. Todos con la Madre de Dios.
Nuestro reportaje pretende acercaros ese buen hacer, ese ánimo de mostrar al pueblo su devoción a la Virgen. Los montajes más destacados y que han recibido las mejores críticas fueron los de Lágrimas de Piedad, del templo de Santiago; Dolores del Nazareno en su iglesia de Santa María; Patrocinio de la hermandad del Prendimiento en su capilla propia; Divina Pastora de la calle Sagasta y Reina de Todos los Santos de la cofradía de la Sagrada Cena. Pero, sería injusto no mencionar la belleza de otros caracterizados por presentar a la Virgen de un modo exquisito, a saber, las dos Vírgenes de la Archicofradía de la Palma, Palma y Penas; Lágrimas de Columna; Esperanza, Soledad y Remedios de San Francisco; Amargura de Humildad y Paciencia; Angustias de Ecce Homo; Pilar, con un precioso templete venido de la provincia de Sevilla, y Quinta Angustia del Descendimiento en San Lorenzo; Carmen Coronada en su barrio del Mentidero o Desamparados en Santa Catalina actualmente; Esperanza Cigarrera y Rosario, patrona de la ciudad, ambas en Santo Domingo; Soledad del Santo Entierro…
Ninguno de los besamanos dejó indiferente. El más original, desde luego, fue el de la Merced, que presentó a todas sus Vírgenes alineadas en el Altar Mayor. Incluso los no citados despertaron el máximo interés, porque o destacaban sus atavíos, sus bordados o la simple belleza de su imagen: restantes Dolorosas de Santa Cruz e imágenes de Santo Domingo como la Virgen de la Misericordia o la del Amor Hermoso; la preciosa Dolorosa de Montes de Oca al pié de la que actualmente sale a la calle el viernes de Dolores desde San Lorenzo, o la no menos interesante Virgen del Buen Suceso, que preside el Altar Mayor de San Juan de Dios.
(Reportaje de José Mª Carreras Menaut y Rafa Soldado)