El pasado Jueves Santo la hermandad de las Cigarreras vivió una jornada plena de emociones y vivencias en una estación de penitencia que a pesar del calor de la primera parte del recorrido, supo guardar la elegancia que le caracteriza.
Tras el discurrir de la Hermandad por el interior de la Catedral, donde entra la Banda y presenta sus respetos al Santísimo, es la Banda Sagrada Columna y Azotes, la cantera de músicos de la Hermandad, la que ocupa la trasera del misterio y acompañándolo hasta la entrada, donde vuelve a interpretar sus sones la Banda de Las Cigarreras.
Este año la Banda rindió homenaje a Manolo Pardo en el 25 aniversario de su fallecimiento, por lo que desde los Palcos y hasta la Catedral sonaron únicamente marchas de la Policía Armada.
