El cartel de la Semana Santa de Huelva 2017, realizado por Rafael Laureano y que fue presentado el pasado fin de semana está pintado sobre papel en multitud de técnicas: óleo, acrílico, guache, grafito, tintas, etc. Al igual que los sentidos que percibimos en la Semana Mayor son innumerables: colores, sabores, sonidos, olores… Y se encuentra dividido en 4 partes fundamentalmente: fondo, franjas de la izquierda, franjas de la derecha y óvalo central. ¿Porqué está dividido en 4 partes? Porque el número 4 es para su autor importantísimo en la estructura de la Semana Santa onubense, ya que todos los días excepto la madrugada que sólo sale la Hermandad del Nazareno, salen 4 hermandades a la calle.
Comenzamos con el fondo, que Laureano toma como el contexto en el que se va a desarrollar este año la Semana Santa, y son particularidades del 2017. En la parte superior de este fondo encontramos las efemérides históricas, como son: el 525 aniversario del encuentro entre dos mundos y la evangelización. Podemos ver las tres carabelas y la bandera ondeante con la cruz símbolo de Cristo. Estas imágenes que ha realizado con tinta trama a trama, quieren simular a las estampaciones o grabados que narran los acontecimientos de la época y está inspirado en algunos de ellos.
En el centro vemos a los ángeles del muro de la Virgen de la Cinta sujetando su corona, alusión al 25 aniversario de la Coronación Canónica de la Patrona de Huelva y protectora de todas sus hermandades. El autor ha querido ser fiel a la representación de los mismos y su presea, como si hubiera recortado un trozo de su Santo Muro que ha escuchado tantas alabanzas, deseos y rezos de los onubenses, para que al igual que acompañan a Nuestra Madre y protectora, estén coronando este cartel y protegiendo su contenido. También, el hacer referencia a la Virgen de la Cinta, es hacerlo a las glorias de muchos techos de palio, este año estaba previsto el estreno de la Gloria del Palio de la Virgen de la Victoria bordado en sedas, una de las devociones más importantes de la ciudad.
En la parte inferior, se hace referencia a las efemérides actuales y estrenos. Muchos de ellos son bordados, de nueva ejecución pero que beben de la Semana Santa antigua de la ciudad y de aportaciones como las de Rodríguez Ojeda. Tendremos los faldones del palio de la Virgen de la Amargura, saya de la Virgen de la Misericordia y de la Virgen del Refugio, corte de la bambalina delantera de la Soledad entre otros, aunque se representa en particular el manto de Rocío y Esperanza realizado en el taller de Francisco Carrera Iglesias. El color del fondo son dos tonos verdosos, por la importancia de la devoción a la Esperanza, ya sea el Lunes Santo o en especial el Miércoles en la
ciudad. También vemos la leyenda “Semana Santa Huelva 2017” en un tono gris sobre lo anteriormente escrito, y que pone al espectador que no sea onubense en la ubicación de lo representado.
Si pasamos al centro, vemos dos marcos antiguos yuxtapuestos dorados con un elemento en plata. Esto nos retrotrae al hogar, a los marcos antiguos de nuestros abuelos, padres… en donde ponía la devoción de la casa: el recibidor, la cabecera de la cama, el salón. Dentro de lo actual que es el cartel, esto dota de un sabor añejo particular a la obra y nos dice que celebramos una Semana Santa antigua, con tradición, pero que a su vez está viva y es actual.
Si nos fijamos en el cuadro de la izquierda, vemos tres franjas diferentes. Estas representan el Domingo de Ramos, Lunes y Martes santo. En la primera, la del Domingo de Ramos vemos luminosidad, como radiante es ese día cuando se acaba la espera, y Rafael ha querido representar las palmas con las que se recibieron a Jesús en su Sagrada entrada en Jerusalén, la borriquita es la ilusión de los niños y mayores, es alegría y gozo. Es la apertura de la Semana Santa y de este Cartel. Esta franja ha sido pintada con acrílico y tinta.
A continuación, tenemos el Lunes Santo, representado con la Virgen de Rocío y Esperanza, imagen que no había salido en ocasiones anteriores y Laureano ha creído necesario plasmarla en este cartel. Este representa a la Madre de Dios que sufrió la pérdida de su amado Hijo nuestro Señor, y la importancia de la devoción mariana en Huelva, su provincia y toda Andalucía, como Madre y guía nuestra era fundamental que la Virgen aparezca en el cartel. Está dibujada a grafito con luces realizadas a base de guache blanco.
En la de debajo y última de este panel, se hace referencia a la importancia del Santísimo Sacramento del Altar, que es lo que conmemoramos, y a las hermandades sacramentales de la ciudad. En este día, el martes santo, salen dos sacramentales, la Salud y Pasión. El autor se ha centrado en la segunda, por ser de la parte más antigua de Huelva, San Pedro, encima de uno de los “cabezos” en donde geográficamente se encuentra asentada la ciudad. También podemos leer “San Manuel González”, como todos sabemos, hecho santo hace pocos meses y con gran vinculación con la ciudad, San Pedro y los Sagrarios, pues lo denominaban el “Obispo del Sagrario abandonado” o “El Apóstol de los Sagrarios Abandonados”, y no podía faltar en esta sección del cartel. En esta franja se ha utilizado tinta de color morada y diseños de Javier Sánchez de los Reyes para la Cofradía, acentuando así la importancia de los diseños y el estilo en una Hermandad.
Si nos pasamos al lado opuesto del cartel, vemos otras tres franjas, estas corresponden al miércoles, madrugada y viernes. En la primera, se hace referencia a lo que nos vamos a encontrar en esos días en la calle, PASOS, pasos que portan nuestras devociones. Se ha plasmado el de la Hermandad del Prendimiento, único en el mundo por su colosal tamaño y simbología, que si Dios quiere, veremos acabado este año por nuestras calles. Esta franja también quiere hablarnos de la importancia de los barrios y sus aportaciones a la Semana Mayor. Esta parte está realizada en óleo y acrílico.
Bajando la mirada, vemos al discípulo amado perteneciente a la Hdad. del Nazareno, esta imagen es la única en la semana santa de Huelva que tiene el privilegio de ir acompañando a la madre de Dios bajo palio por el transcurrir de las calles de la vieja Onuba, plasmando así al patrón de la juventud cofrade , se ha puesto en valor la importancia de esta en el futuro de nuestra semana mayor, esta juventud tomará el legado de tantos siglos perpetuando la tradición y uniéndola con la constante evolución que hace mantenerla viva. La técnicas utilizadas son el grafito y el guache.
En la última franja corresponde a la última jornada de la Semana Santa, una jornada con aires románticos y de recogimiento. En ella vemos un corazón traspasado por un puñal y espinas, represento así el que le ponen en ocasiones a la Soledad y la Soledad del Silencio, haciendo visible el dolor y sufrimiento de una madre y la soledad con la que vive el calvario de su hijo. Explícitamente, habla de la Soledad del Silencio que posee uno de orfebrería rodeado con una corona de espinas, por ser la que cierra la Semana Santa pasionaria para dar paso a la gloria de la Resurrección. Esta está realizada en acrílico y tinta, inspirada además en diseños gráficos.
Finalizando la obra, tenemos el óvalo central, perteneciente a la jornada del Jueves Santo, jornada llena de sabor, de siglos y jornada que marca el comienzo de los días donde se sitúan las hermandades que originaron la Semana Santa. Para ello Laurerano ha querido presentarnos la imponente y piadosa imagen del Cristo de Jerusalén y Buen Viaje, imagen de profundas raíces en Huelva, a la que los marineros ya se encomendaban a su intercesión en una tierra en la que como este año celebramos, el mundo de los navegantes ha marcado tanto el devenir de la historia mundial. Esta es una de las imágenes más antiguas que podemos ver por las calles y que ha vivido, y percibido todos los cambios de la ciudad. En su pátina lleva rezos, promesas y peticiones de siglos, en el brillo de su sangre se refleja luz de la ciudad y en su sudor está la sal marinera de los mares y océanos que han surcado los hombres abrazados a él y a su palabra. Se ha tomado la imagen de Cristo en la cruz, como principal símbolo del cristiano sobre un monte silvestre de marcado carácter en mi obra. En el fondo vemos un estampado en dos tonos de rojos que recuerda al Árbol de Jesé, que es el árbol genealógico de Jesús.
Sin nos fijamos en el conjunto del cartel, podemos establecer una conexión, un dialogo que une a toda la semana santa en un mismo misterio, el del Cristo crucificado en el monte Calvario. Creando para ello una triangulación entre la dolorosa de la Hdad del calvario, san Juan Evangelista y el Crucificado de la Hdad de la Merced.
A continuación contemplen por etapas el proceso creativo en imágenes en la galería de fotos.
(Texto Rafael Laureano)
